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TULA DE ALLENDE, Hgo., 7 de noviembre de 2016.- Pese a que el comercio informal está prohibido en la demarcación desde 1989, el pasado lunes, antes, durante y después del encendido del árbol navideño del centro de la ciudad inspectores de Reglamentos del gobierno municipal, cobraron 100 pesos a vendedores ambulantes por concepto de pago de piso.
Tal acción fue cuestionada por la Coordinadora Ciudadana Tula (CCT), por considerar que el cobrar por permisos de venta en las calles es una incongruencia ya que, por un lado, la autoridad pretende retirar de las calles al comercio informal y por el otro les genera derechos mediante el cobro de piso.
Ambulantes del primer cuadro, pero principalmente de las calles Zaragoza e Hidalgo que están más próximas al jardín Constitución (donde se instaló el árbol), consideraron que el haber pagado 100 pesos a la alcaldía nada más por vender esa tarde fue un exceso, comparados con los 5 pesos diarios que aportan al municipio por todo el día.
Denunciaron además que por el pago no se les extendió un recibo oficial de Tesorería, sino un papelito verde que estaba foliado y con la leyenda de que era de Tesorería “pero sin sellos de la dependencia”, por lo que pusieron en duda que las aportaciones hayan entrado integras a las arcas municipales.
Al respecto, el regidor José Miguel Rodríguez Dorantes, presidente de la Comisión de Comercio del ayuntamiento, señaló en entrevista a nombre del ayuntamiento que el cobro se fundamentó en consideración de tres aspectos: llevar un control para ver qué tanto ha crecido el censo de informales, por seguridad y para generar un recurso extra para la alcaldía.
Asimismo, indicó que la totalidad de la recaudación entró directamente a tesorería porque el cobro se hizo mediante el control de un boletaje.
El requerimiento económico de la dirección de Reglamentos se documentó mediante un vídeo.