¿Coincidencias o producto de tanta fregadera?

CIUDAD DE MÉXICO, 25 de abril de 2016.- Coincidiendo precisamente con la celebración este año del 400 aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes, la semana pasada el escritor mexicano de 81 años, Fernando Del Paso, habló en el marco del evento donde recibió el premio Cervantes, máximo galardón de las letras hispanas, y convirtiéndose en el sexto escritor mexicano que recibe este connotado premio.

Coincide dicha premiación, curiosamente en tiempo y espacio, con declaraciones desafortunadas del Senador priista Emilio Gamboa Patrón, quien afirmó que la bancada del PRI en el Senado no avalará varios de los puntos incluidos en la propuesta del Sistema Nacional Anticorrupción de la Ley 3 de 3, debido a que según él “son inconstitucionales” y su temor es que provoquen lo que consideró puede ser una “cacería de brujas”, evidentemente hacia su partido, miedo que no nos podemos explicar siendo que los priistas son -ampliamente reconocidos por su rectitud, sentido de la legalidad y honestidad a cabalidad-.

¿En qué consiste la coincidencia y relación entre ambos personajes y sus declaraciones?

Simple. Mientras que un individuo como Gamboa declara a los 4 vientos que sus compañeros de partido son absolutamente honorables, una de las mentes más destacadas de la actual literatura mexicana, está tan comprometido con su patria y agraviado al mismo tiempo por lo que en ella sucede, que se siente obligado a utilizar un foro como el de la entrega de la presea Cervantes para sentenciar:  “Las cosas no han cambiado en México sino para empeorar, continúan los atracos, las extorsiones, los secuestros, las desapariciones, los feminicidios, la discriminación, los abusos de poder, la corrupción, la impunidad y el cinismo; Criticar a mi país en un país extranjero, me da vergüenza. Pues bien, me trago esa vergüenza, y aprovecho este foro internacional para denunciar a los cuatro vientos la aprobación en el Estado de México de la bautizada como ‘Ley Atenco’, una Ley opresora que habilita a la Policía a apresar, e incluso a disparar en manifestaciones y reuniones públicas a quienes atenten, según su criterio, contra la seguridad, el orden público, la integridad, la vida y los bienes tanto públicos como de las personas. Subrayo, es a criterio de la autoridad, no necesariamente presente, que se permite tal medida extrema. Esto pareciera tan sólo el principio de un Estado totalitario, que no podemos permitir. No denunciarlo, eso sí que me daría aún más vergüenza”, sentenció el escritor en la Universidad de Alcalá de Henares, ante los reyes de España.

El hombre no se equivoca en sus motivos y razones, cualquier persona con un mínimo de dignidad y consciencia  pero si difiero en un detalle, la Ley Atenco no es el principio del totalitarismo en el gobierno mexicano, es INDICADOR del totalitarismo que YA VIVE México, y es prácticamente un homenaje a la matanza y violación que el actual jefe del ejecutivo federal, ordenó en esa comunidad siendo gobernador del Estado de México. Son este tipo de leyes, más bien, actos criminales, las que deben ser abolidas por los tratados internacionales de Derechos Humanos a los que México está suscrito.

Interesante resulta el observar que no hay personajes relevantes de la cultura nacional que públicamente apoyen las políticas del actual gobierno, ni grandes escritores que sucumbieran a los “encantos” del panismo con Fox y Calderón. Por lo visto, la derecha casi nunca seduce a los buenos escritores ni a las grandes plumas. Por algo será.

Como reflexión final valdría la pena mencionar que en contraste, 5 de las 6 brillantes mentes que han obtenido el mencionado premio, cada uno en su momento, respaldan o han respaldado a  López Obrador en diversas declaraciones: Carlos Fuentes, Sergio Pitol, José Emilio Pacheco, Elenita Poniatowska y Fernando del Paso.

¿Coincidencia o cual es el motivo?