Ráfagas: Saqueo en Tepeji
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El 16 de enero de 1869, el Congreso de la Unión Mexicano emitió el Decreto de erección del Estado de Hidalgo. Aunque es obvia la asignación del nombre, hay que decir que fue nombrado de esta manera en honor al iniciador del proceso de Independencia de México, Miguel Hidalgo y Costilla. Anterior a su conformación el territorio hidalguense perteneció al entonces extenso México (Estado de México), no obstante, su proceso de separación no fue por generación espontánea. Al contrario, obedeció a eventualidades jurídicas, distancias, caminos. Dicho territorio pretendía tener una mejor fluidez de comunicación con la capital mexicana, sin depender del Ayuntamiento de Toluca.
Una semana después de su fundación fue nombrado el primer presidente provisional, Juan Crisóstomo Doria González. Cabe señalar que la conformación de Hidalgo se dio en un momento coyuntural respecto a una época muy complicada para el país; la Intervención Francesa y el Segundo Imperio.
Para entonces la derrota de los franceses era más que un hecho y el fusilamiento de Maximiliano de Habsburgo, así como el regreso y triunfo de los liberales y la entrada de Benito Juárez a la Ciudad de México trajeron consigo la llegada de otro proceso en la historia de nuestro país; la República Restaurada.
Por lo tanto, la fundación del Estado de Hidalgo tiene orígenes liberales, así como la designación de su ciudad capital, Pachuca, pues al decantar por este lugar y no otros como Tulancingo u Actopan, se daba un claro mensaje en pro de anteponer un sitio que representarse los valores políticos de la época amen de considerar la trascendencia de su actividad económica como lo era para entonces la minería (plata), así como su distancia con la capital mexicana y desde luego el afianzamiento de los cotos liberales de poder estatal; grupos políticos, logias masónicas y grupos protestantes.
Estos elementos marcaron sin lugar a duda la tradición secular y liberal del estado, dado que sitios como Tulancingo u Actopan, pese a contar con la infraestructura para albergar la capital estatal, dos cosas no les favorecieron; la distancia hacia el centro del país y desde luego, su tradición conservadora y religiosa (católica), entre otras.
Ahora bien, no nos alcanzaría este breve espacio para detallar las diversas etapas por las que dicho estado ha pasado a lo largo del tiempo, para lo cual recomiendo complementar con la lectura de la obra “Hidalgo: Historia breve” de la historiadora Rocío Ruíz de la Barrera (F.C.E., 2011).
Desde la época prehispánica hasta la revolución mexicana, Hidalgo ha compartido los matices que acompañan a la historia regional y nacional, en este sentido, los procesos sociopolíticos devenidos de la post revolución, al igual que en otras latitudes de México, estuvieron marcadas por el clientelismo político, el corporativismo y por supuesto la preponderancia del Partido Revolucionario Institucional (PRI), mismo que desde el 2000 año del supuesto cambio que trajo en alternancia al Partido Acción Nacional (PAN) a la presidencia de la república, el cacicazgo priísta comenzó a verse poroso.
En esta entidad este proceso conllevo por lo menos en lo que tocaba a la perdida y alternancia de ayuntamientos y escaños políticos en el congreso estatal del tricolor en favor de otras facciones.
No obstante, será hasta el año pasado, cuando gracias al “Efecto AMLO”, el PRI dejó de reinar en la entidad para dar paso a la tan cantada 4T con MORENA (Movimiento de Regeneración Nacional), con el primer gobernador de alternancia, Julio Ramón Menchaca Salazar, político pachuqueño ex priísta quien como otros más en todo el país, reviraron a favor del partido presidencial dejando su bancada (en 2017).
Sobre el proceso por el cual ni el PRI ni Movimiento Ciudadano lograron remontar en las encuestasen las elecciones para la gubernatura hidalguense del pasado mes de julio de 2022, no vale abundar en detalles; los personajes que abanderaron la contraparte electoral de MORENA sufrieron los efectos de su soberbia y desatinada ambición.
El punto es que a partir del mes de septiembre del año pasado tomó protesta el susodicho Lic. Menchaca, en un evento que pintaba sin precedentes para la historia estatal, es decir la integración de su gabinete de gobierno el cual se veía prometedor.
Sin embargo, para tristeza, burla (y enojo) de los agremiados tanto de MORENA estatal como de los simpatizantes electorales, el gabinete no presentó grandes cambios, antes bien una continuidad variopinta en la política, pues volvemos a ver y escuchar nombres y apellidos comunes del priísmo estatal de antaño.
Pocas son las excepciones, que rompen esta regla y si bien pudiera pensarse que es mucho exigirle a esta administración en tan poco tiempo para vislumbrar cambios, para pena de los que se jactan hidalguenses pocos se han puesto las pilas en en dicha administración; el trabajo más notorio es del Procurador General de Justicia Estatal, el queretano Santiago Nieto Castillo, famoso por destapar la cloaca de corrupción cuando fue director de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
De todas formas, habrá que “creerle” a esta administración (para que no se enojen) que el cambio va en serio. Digo, cambiar en cuatro meses las deficiencias en hospitales comunitarios, frenar la mafia del robo de hidrocarburos, hacer caso omiso a problemáticas de obreros (como el caso de los cooperativistas de la Cruz Azul) y generar infraestructura en áreas y municipios olvidados, entre muchas cosas más.
Por lo pronto les sale mas costeable decir en medios que el cambio y la corrupción han terminado, así por mera proclama (idénticos y al calce como nuestro presidente y sus proclamas respecto al neoliberalismo), pese a que aun vemos el largo camino que les falta por recorrer.
Finalmente, ojalá que MORENA en Hidalgo sean la excepción de sus estados vecinos, en donde este mismo “cambio” ha sido un fiasco. De lo contrario, necesitarán una visita des-exorcizadora de supervisión de nuestro Huey Tlatoani, quien por cierto se estrenó de elevadorista la semana pasada, y que con las albricias de sus pares canadiense y estadounidense que visitaron nuestro país, ha generado un efecto destacado en la apreciación del peso mexicano. Con ello cualquiera diría que nuestro AMLO (Amlitio para los cuates) sin ser economista le juega al mago de las finanzas al puro estilo de Yves Limantour…
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.