¿Preparados para Kamala o Trump?
Twitter: @OswaldoRamirezG
Guste o no el desarrollo en infraestructura y la deuda social a la que se comprometió el presente sexenio se está saldando paso por paso. Para muestra que mejor sino el discurso a manera de informe que rindió nuestro Huey Tlatoani el pasado viernes en la inauguración de la Refinería de Dos Bocas, Tabasco. Poco tienen que decir sus detractores, pues la construcción de hospitales, caminos, carreteras, aeropuerto, refinerías y el tren Maya, dejan en franco ridículo aquella barda kilométrica que prometía ser la “refinería del Bicentenario” en el estado de Hidalgo durante el sexenio de Felipe Calderón.
Pese a lo evidente, no ha faltado la burla y rechifla de opinólogos, periodistas y empresarios que en su desgastado catálogo de argumentos no encuentran nada más que hacer el ridículo. Para ejemplo el caso de Gabriel Quadri y Lilly Téllez que en su delirio de grandeza abusan de sus raíces faranduleras presumiéndose como posibles candidatos para las elecciones presidenciales de 2024.
En el mismo bando pero de color diferente se vislumbra que la principal oposición que tendrá MORENA para dicho proceso electoral vendrá por parte del partido Movimiento Ciudadano donde la principal apuesta “joven” ve como posibles contendientes a un Samuel García, gobernador de Nuevo León y Luis Donaldo Colosio Riojas, alcalde de Monterrey.
En esta fantasía opositora ya circulan desde hace meses las encuestas cuchareadas que ven en el alcalde de la capital regia la figura de la victoria. La pregunta es ¿Bajo qué méritos un joven treintañero faltista a las reuniones del Ayuntamiento y con fuertes rumores de su afición a las bebidas etílicas podrá lograr la simpatía del electorado? Colosio Riojas que lejos de hacer honor y justicia a sus apellidos ha exhibido hasta ahora su ineptitud en un puesto de escalafón local. Mismo caso para Samuel, quien prefiere intentar dorarle la píldora a los neoleoneses trepándose en una avioneta para desde ahí rallarle la progenitora a las nubes exigiéndoles lluvia, en lugar de regular contratos con empresas e industrias para limitarles el suministro de agua en favor de la población ¡Valientes prospectos color mandarina este par!
Finalmente quien se lleva una de las peores partes en este bando es el empresario Claudio Xicoténcatl González, pues además de tirar sus recursos a la basura con cada intentona por en pro del desprestigio al gobierno, creando grupos y frentes políticos que para su desgracia se han destruido solitos (Va X México). Su preocupación aumenta debido a que en el presente sexenio ha recibido la presión para ponerse al corriente con los impuestos de su empresa Kimberly Clark, la cual por cierto durante varios años se benefició en contratos ventajosos con anteriores gobiernos e instituciones adjuntas.
Por mencionar solo un ejemplo la relación directa de distribución de artículos de higiene y papelería que suministraron al INE en los diversos procesos electorales. Basado en el trato preferencial de dicha institución y de la acérrima defensa que el susodicho empresario ha hecho entre otras cosas del INE y sus dirigentes podemos encontrar el por qué o mejor dicho que “el interés tiene pies”.
Ahora bien, si la derecha supiese jugar bien sus cartas en lugar de malgastar sus recursos y la poca dignidad que le queda, sabría que el único punto de quiebre que nos sigue quedando a deber la 4T es el problema de la inseguridad. Lo que nos lleva a preguntarnos ¿Acaso a derecha no ha pensado en este punto como parte de su decálogo de oposición? O lo que es peor ¿Será que son cómplices y están detrás de algunas masacres y confrontaciones del crimen organizado? No sería la primera vez en que grupos políticos echan mano del crimen organizado para coartar y desestabilizar una región o estado del país. Recordemos que las siguientes semanas serán cruciales en el caso de Genaro García Luna (el superpolicía de Felipe Calderón) considerado un criminal de alta peligrosidad. Para el cual los fiscales y el jurado han pedido la mayor discreción en cuanto a los nombres de los periodistas que testificarán en su juicio por seguridad de estos.
Suponiendo que en la lista de los testigos esté el nombre de Anabel Hernández, seguramente el caso tomará tintes insospechados. Ello por la sobrevaloración o desestimación, según fuere el caso de su testimonio. La razón es que dicha periodista ha perdido gradualmente la credibilidad de su trabajo periodístico principalmente por las acusaciones infundadas hacia el presidente a quien señala tiene vínculos y acuerdos con el cártel de Sinaloa.
Cierto es que no se han comprobado estas acusaciones, lo que nos pone en una situación “sospechocista” al mismo nivel de la periodista al preguntarnos en relación a ella ¿Para quién trabaja Anabel Hernández? ¿Quiénes son los vínculos de privilegio que le permitieron los expedientes que la llevaron a desarrollar varias de sus obras? ¿Será acaso que es una agente a sueldo de Washington?
Sea como fuere estos cuatro años saben agridulces y los disfrutamos en la medida de preguntarnos si habrá continuidad con alguno de los (des) tapados precandidatos morenistas que ya rondan por ahí. Pero insisto. La 4T nos está quedando a deber la certidumbre de la seguridad; no se trata de cambiar los abrazos por los balazos pero es claro que algo está fallando en las tácticas para contrarrestar el crimen común y organizado. No todo es culpa “sospechocista” de las confabulaciones de la derecha, valdría la pena revisar también la capacitación y radio de acción de la Guardia Nacional y los diferentes mandos de seguridad pública. Por tanto, imploramos a la Divina Providencia Juarista para que ilumine al presidente Andrés Manuel pidiendo cuentas o la renuncia de Gertz “Florero” (Manero). En este mismo orden de ideas estamos a la espera de que Pablo Gómez deje de calentar el banquillo en la UIF a cuyo caso su antecesor realizó un trabajo mucho mejor.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.