Así no, presidenta
PACHUCA, Hgo., 6 de abril de 2016.- El bullying, o acoso entre los niños o las niñas no siempre inicia entre ellos y ellas, si bien es cierto, que en el aprender a socializar en ocasiones se presentan diferencias entre estos, también lo es que los y las adultas alrededor son quienes deben marcar los límites, y promover el respeto hacia las diferencias individuales.
No hay razón alguna para cerrar los ojos y mostrarse indiferente ante la mínima expresión de acoso entre ellos, y menos, mucho menos para promoverlo.
Exhibir, lastimar, etiquetar, ridícularizar, organizar “juegos” en los que se agrede a otro, todo eso es violencia.
Los niños de cierta edad consideran que lo que hacen los adultos siempre es correcto, aún más si lo hace algún adulto que representa autoridad para ellos, por lo tanto, si este promueve una “broma” o un “castigo” para alguno de sus compañeros pueden creer que está bien y reproducirlo.
Como padres es necesario explicar a los menores qué es la violencia, indicarles que no deben participar en esta y que si la observan o la padecen deben hablar inmediatamente, que no deben sentir miedo por lo que ocurra si lo hacen.
Obviamente estar dentro de un entorno así genera que los niños tengan temor y por eso no digan nada o que se vuelvan parte de los acosadores.
Por otra parte, habrá que tener cuidado y estar realmente atentos de que el lugar al que se lleva a los hijos y a las hijas sea atendido por personal capacitado, construir y mantener la comunicación entre padres e hijos… El bullying no siempre comienza entre los niños, a veces lo hace desde las acciones e ideas de los y las adultas. ¿No queremos más bullying? Promovamos el respeto hacia todo ser vivo, el amor a la vida y reconozcamos que la salud mental requiere en gran medida de una convivencia sana y respetuosa con el entorno en general.
¡Un abrazo!
@Lorepatchen
Entre Géneros, jueves 8 PM por 98.1 FM
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