Esquina Política: 2016, la oposición sin candidatos de peso

PACHUCA, Hgo., 7 de septiembre de 2015.- La democracia es el principio básico para aceptar a todas las personas por igual sin importar sus creencias dogmáticas o ideológicas, por lo cual diremos que somos un país que intentó ser democrático en el 2000,  pero no pudo continuar con la barrera de la libertad y prefirió volver a los tiempos que pensábamos eran pasado pero que ahora son una realidad en una República que no termina de ser libre y tampoco soberana.

El miedo al cambio y al experimentar con promesas de un mejor porvenir, hacen que la herencia y fanatismo político confabulen en contra de una sociedad que prefiere el dogmatismo pragmático de hace más de 30 años enclavado en un modelo neoliberal que no permite transformaciones y que deben seguir por el instructivo el camino al desarrollo a pesar de que no sea el rumbo correcto, pero es preferible este tipo de gobierno a otros  que tampoco logran demostrar que sean la panacea de naciones justas y equilibradas que prometan mas un mismo modo de pensar que una transformación ideológica.

Por eso lejos estamos de alcanzar una real democracia y vivimos solo una simulación en la cual el dominio patriarcal de un mismo partido en casi todos los estados hace pensar que trágicamente estamos condenados a quedarnos como estamos, puesto que el cambio de una manera de pensar es poco probable donde los estados sucumben ante un partido controlador que no suelta nada y más bien aprieta las tuercas para que siga funcionando  la máquina sobretodo en las entidades que ya están tan domesticadas que prefieren  seguir igual que transformarse a una nueva opción política.

En este caso entra perfectamente el estado de Hidalgo que por más de 80 años es  gobernado por una sola visión de hacer política y que tiene en el PRI a su padre vitalicio  que seguirá, no se ve por donde la oposición logre quitarle ese dominio domesticado ante  la sociedad que es de las que mas herencia ha dejado generación tras generación que  miran en el tricolor como la mejor opción y difícilmente cambien de opinión.

El mensajero, en este caso el candidato a gobernador, en el PRI es lo de menos porque la  gente sin escuchar mucho las propuestas o ver si vale la pena su candidatura votará por él  o ella y así darle continuidad a su proyecto que aunque no avance y sea eficaz, si es  controlador de un estado que prefiere lo mismo y no transformarse.

Puede que el PRI tenga una cartera mas amplia de candidatos para gobernador con los senadores Omar Fayad o David Penchyna; al igual que con los nuevos diputados federales Fernando Moctezuma o Carolina Viggiano. Sumemos a la cargada a Nuvia Mayorga y a Ernesto Gil Elorduy. Todos con aspiraciones serias de ser el destapado para suplir al gobernador Francisco Olvera Ruiz.

De la oposición la caballada está muy flaca. Ya no competirá la sempiterna Xóchitl Gálvez, reciente nueva delegada del PAN por Miguel Hidalgo en el Distrito Federal. El ex senador  del PRD José Guadarrama no pinta muy bien.

Sin embargo, vemos a los viejos priistas hegemónicos que podrían dar de que hablar al buscar en la oposición una posibilidad, aquí tenemos a gente como Gerardo Sosa Castelán o los magnates de Huichapan, los hermanos Jorge y José Antonio Rojo. Es decir, alguno de  ellos podría ser un buen candidato de oposición a su propio partido, pero dudamos que  hagan campaña de opositores o independientes porque al final tendrán un acuerdo  favorable con el o la candidata que resulte elegido para operar políticamente a favor de  ellos y cuando sea el momento cobrar la factura.

Pero no olvidemos, por último, a Francisco Xavier, ex senador por Convergencia – ahora  Movimiento Ciudadano– quien ya fue candidato para gobernador de Hidalgo por el PAN a finales de los años noventas.

El ex cantante buscará una candidatura de unidad entre PAN y PRD principalmente, pero  con la intención de que se sume Morena y Movimiento Ciudadano.

Sólo así, unidos, es como podrán vencer al PRI en un estado como Hidalgo que no ha  vivido los cambios de una verdadera democracia que pide a gritos una alternancia política  y que se puede hacer siempre y cuando se busque un candidato adecuado que le pelee  con todo al PRI que ya se frota las manos sabedores de que es difícil para la oposición quitarles el dominio en la entidad. Pero nada es imposible y para muestra las alianzas que  fueron favorables en estados como Oaxaca, Puebla, Guerrero, Sinaloa o Morelos. Al tiempo…

@yuriruizarriaga