Ráfagas: ¿Malos manejos en la Comisión de Búsqueda de Personas?
PACHUCA, Hgo., 2 de octubre de 2015.- En septiembre, después de cumplir 105 años de inaugurado el Reloj Monumental de Pachuca, personas desconocidas destrozaron los cristales que respaldan la estatua de la Constitución situada en el lado norte de la Plaza Independencia.
Hasta el momento, hoy, 1 de octubre, no ha informado ninguna autoridad sobre las diligencias, que debe realizar el ministerio público federal, para identificar a los individuos que causaron daños a la Torre, considerada por el gobierno federal monumento artístico y patrimonio histórico de la ciudad de Pachuca.
Es conveniente recordar que, sin duda alguna, después de la Revolución, a partir de 1910, existió y existe un sitio que gente sin conciencia ha escogido como «blanco»: el Reloj Monumental. En las carátulas, la cantera, las estatuas y la cúpula hubo huellas de, cuando menos, doscientas de bala. Lo más indignante es que los vándalos dispararon contra las estatuas de mármol, y destrozaron lo que fueron los vitrales, durante las décadas comprendidas de 1920 a 1960. Los impactos se juzgaban en mayor número en la cúpula de bronce, y resultaba difícil contarlos.
(Esos vestigios de vandalismo desaparecieron con los trabajos de remodelación realizados en 2008, que sustituyó buen número de piezas de cantera, dirigidos por el doctor en arquitectura Juan Benito Artigas, durante la administración del alcalde Omar Fayad Meneses,).
La Constitución
El Reloj es ornado, en sus cuatro lados, con las estatuas que simbolizan: la del este, a la Independencia; la del oeste, la Libertad; la del sur, la Reforma, y la del norte, la Constitución. Y resulta paradójico que sea precisamente esta última la que mostraba mayor número de impactos: La Constitución, la más balaceada, como lo ha sido política y socialmente en casi cien años.
En agosto de 1978, el señor Guillermo Barragán Rivas, encargado del mantenimiento del Reloj, reveló que los vitrales originales estaban materialmente perforados por proyectiles.
(Los vitrales, importados, eran una composición formada por vidrios de colores pintados y cubiertos por esmalte unidos por medio de varillas de plomo).
El relojero mostró las perforaciones en los cristales de las carátulas. Y dijo que sólo unos cuantos eran de porcelana. En todas las carátulas se notaban. Don Guillermo señaló que en la del oeste, que da hacia la desembocadura de la calle Doria, uno de los vándalos hizo un disparo con alguna pistola Magnum.
«Este balazo fue de una pistola potente», dijo, al tiempo que señalaba que el proyectil había atravesado, inclusive, el ángulo que sostiene las barras de transmisión de la relojería. Mire, dijo, acérquese y verá la trayectoria». Ese balazo provino de una lonchería que anteriormente funcionaba en la calle de Doria.
La cantera
Cualquier persona podía advertir que en los cuatro lados del Reloj, en la cantera, abajo y arriba de las estatuas, de las carátulas, en las alas de las águilas, había señales de impactos. Lo verdaderamente criminal era el paulatino deterioro de las esculturas que simbolizan los cuatro movimientos emancipadores de nuestro país.
Son los borrachos
El hecho de que sea la estatua, la cúpula y los cristales, de la cara norte –la Constitución- la que haya recibido el mayor número de impactos, se debe probablemente a que frente a ella estaban situados varios antros de vicio, El Paraíso y El Talín, así como un restorán bar de donde, como es bien sabido, salían individuos bajo los influjos del alcohol y disparaban sus pistolas. Unos lo hacían al aire y otros a las carátulas y las estatuas.
(Reportaje publicado en el diario El Voceador, el 20 de agosto de 1978, e incluido en la revista Memoria del Reloj Monumental, en 1988).