Ráfagas: Denuncian corrupción en Tribunal de Arbitraje Laboral
PACHUCA, Hgo., 9 de febrero de 2015.- Desde hace varios lustros, durante el desarrollo de los procesos comiciales mucho se comenta sobre la invasión de la propaganda electoral que despliegan los partidos políticos; generalmente, la ciudadanía desaprueba el despliegue de recursos y material que consideran una inutilidad y pérdida de dinero público.
En el actual proceso, la propaganda política-electoral se ha marcado por los “spots” del Partido Verde, así como el polémico del Partido de la Revolución Democrática, en el que aparecía la imagen del periodista Joaquín López-Dóriga.
En el caso del primero, la narrativa de conductores y actores de televisión sobre “por qué son verdes”, creo que si no todos los mexicanos, sí la mayoría los ha visto o escuchado, pues respecto a radio y televisión, las pautas otorgadas por el Instituto Nacional Electoral han sido dedicadas a los promocionales en los que explican los logros legislativos de su partido.
Asimismo, cuando nos disponemos a disfrutar de una película en el cine, hemos visto esos “spots” como parte de los anuncios comercialesque en las salas se proyectan previo al inicio de cada filme.
Al respecto, los adversarios políticos del Partido Verde presentaron queja en su contra, a fin de que la autoridad administrativa iniciare un procedimiento especial sancionador para investigar el origen de los “cineminutos” del Partido Verde, pues la Constitución prohíbe la contratación de propaganda electoral en radio y televisión y, aunque no se trata de ninguno de esos medios de comunicación, lo cierto es que al autoridad jurisdiccional especializada resolvió dicho procedimiento, en el sentido de que los citados promocionales transgreden la equidad en la contienda, y ponen en ventaja al Partido Verde frente a sus adversarios.
Ahora, la pregunta es: si la Ley Suprema y la secundaria no prohíben la contratación de espacios en las salas de cine, ¿por qué sancionaron al Partido? No es fácil responder en tan pocas líneas, pero siendo breve, se sanciona al instituto político porque vulnera un principio constitucional, como lo es la equidad.
La Sala concluyó que existió una estrategia integral, tendiente a posicionar ventajosamente al Partido en el proceso electoral en curso, derivado de la coincidencia con los elementos contenidos, tanto en la propaganda difundida por ese partido político en la campaña denominada “Verde sí cumple” como en los promocionales alusivos a los informes de labores de diversos legisladores de ese instituto político.
Se aclaró que las empresas de cine (cinépolis y cinemex) están vinculadas al cumplimiento de la sentencia, por lo que debe permanecer la suspensión de la difusión de los “cineminutos” objeto del procedimiento.
La sentencia es de 6 de febrero, pero el sábado 7 que acudí al cine, aún se difundieron los promocionales conducidos por los famosos conductores de televisión, así como un diverso relativo a la pena de muerte y cadena perpetua a secuestradores.
Al respecto, cabe aclarar que si bien el Partido Verde propuso castigar con la pena de muerte a secuestradores, lo cierto es que no se aprobó porque México, como Estado parte de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, una vez que la suscribió y ratificó, está impedido para reintegrar la pena de muerte, en términos del artículo 4, párrafo 3, del instrumento internacional citado, establece que no se restablecerá la pena de muerte en los Estados que la han abolido, siendo éste, el caso de nuestro país. Por lo que, así decidieran reformar la Constitución todos los partidos representados en el Poder Constituyente, el llamado Pacto de San José no lo permite.
Por otro lado, pese a que la ley electoral es clara en cuanto a la prohibición de fijar propaganda en el equipamiento urbano, casi en cada esquina y avenida de la ciudad de México, se observan irregularidades de ese tipo.
Es complicado, reitero, explicar los motivos por los que los partidos realizan actos contrarios a las reglas, pero sí podemos entender, como ciudadanos y electores que somos, que este tipo de hechos provocan desánimo social, pues la imagen urbana se ve severamente afectada por propaganda que, como se dijo al principio, representa dinero público otorgado a los partidos como parte de sus prerrogativas.
Correo: [email protected]
Twitter: @oscarpasquel