(W) Ecos Sindicales: Operación Panal
PACHUCA, Hgo., 5 de noviembre de 2014.- Convertido en el villano de la película, el presidente municipal con licencia de Iguala Guerrero, José Luis Abarca Velázquez, detenido junto a su esposa en una casucha de Iztapalapa, es acusado de ordenar la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Esta situación, ubica al edil con licencia como el personaje más incómodo y “apestado” en las filas del Partido de la Revolución Democrática, factor que las principales tribus del sol azteca aprovecharon para salpicarse de acusaciones unos a otros.
Primero fueron integrantes de Nueva Izquierda, corriente controlada por “Los Chuchos”, quienes aseguraron que el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador conocía perfectamente a José Luis Abarca Velázquez, luego de que en redes sociales circuló una fotografía de ambos políticos posando para la cámara en lo que parecía un evento político.
La respuesta no se hizo esperar, y la vicecoordinadora del PRD en el Senado, Dolores Padierna denunció que «Los Chuchos» corriente encabezada por Jesús Zambrano y Jesús Ortega, siempre protegieron al edil de Iguala con licencia, a pesar de que hace más de un año se ordenó investigarlo por el asesinato de dirigentes perredistas en aquel estado, a lo cual se opuso rotundamente el propio Zambrano.
Cierto o no, en torno al asunto de Abarca y el gravísimo caso de Ayotzinapa, han salido a relucir más descalificaciones que resultados en las investigaciones.
En Hidalgo, las tribus perredistas no son ajenas a la red de complicidades en lo que podría representar un delito, y en caso de comprobarse legalmente, dejarían un grave antecedente, confirmando aquella temeraria advertencia hecha por una de sus militantes:
“En el PRD son capaces de matarse por una candidatura”.
Esto viene al caso, porque el próximo 1 de diciembre, el juzgado primero de justicia para adolescentes desahogará una audiencia, donde dará a conocer el resolutivo final sobre la denuncia interpuesta por la ex candidata perredista a diputada federal por el distrito de Tulancingo, Diana Marroquín Bayardo, quien el 17 de junio del 2012, sufrió un atentado a balazos cuando circulaba sobre un paraje a la altura del lugar conocido como El Potrero, en el municipio de Tenango de Doria.
En la denuncia penal iniciada por Marroquín Bayardo, se incrimina a Luis Enrique Granillo Godínez y a Guillermo Angeles Granillo, medios hermanos de María Isabel Godínez Granillo, actual secretaria de Asuntos Indígenas del Comité Directivo Estatal del PRD, y cuya hermana fue sustituida por Bayardo como candidata a diputada federal por el distrito de Tulancingo en el 2012.
En 26 días, se determinará la situación legal de Guillermo Ángeles Granillo, quien podría ser sentenciado por tentativa de homicidio, luego de que el juez primero especializado en justicia para adolescentes le negó un amparo, según consta en el oficio 31929,cuya copia obra en poder de Quadratín Hidalgo.
En la averiguación previa, ha salido a relucir el nombre del senador Isidro Pedraza Chávez, aspirante a la candidatura del PRD al gobierno de Hidalgo, integrante de la corriente de Los Chuchos, y quien presuntamente protege a los autores intelectuales del atentado contra Marroquín Bayardo.