Ráfagas: Molestia vecinal en Pachuca
PACHUCA, Hgo., 4 de enero de 2016.- Más tardó el cantante Francisco Xavier Berganza Escorza en mostrar el cobre y dejar de lado su falsa imagen de ciudadano comprometido, que el líder del Grupo Universidad, Gerardo Sosa Castelán en negociar lo suyo, y sacarle provecho a la farsa llamada bloque opositor, denominación acuñada a la mezcolanza de personajes a quienes une cierta particularidad, la obsesión por lograr la gubernatura de Hidalgo.
El pasado 17 de diciembre, el Congreso local palomeó una reforma a la Ley Orgánica de la UAEH enviada por el ejecutivo estatal, a través de la cual se le da amplio margen en las decisiones de la vida universitaria a los ex rectores y al patronato universitario, presidido por Gerardo Sosa Castelán. Dicho en palabras más simples, los diputados ‘legalizaron’ el control que durante décadas Sosa Castelán ha ejercido sobre la máxima casa de estudios.
Curiosamente dicha reforma se hizo días después de que Sosa Castelán dejó ver sus intenciones de sumarse al bloque opositor anti-PRI, integrado por el senador perredista, Isidro Pedraza Chávez, el ex dirigente magisterial, Moisés Jiménez Sánchez, el cantante Francisco Xavier Berganza Escorza, el ex priista José Guadarrama Márquez y el diputado panista, Erick Marte Rivera Villanueva.
Por un lado Sosa Castelán amenaza a su partido con apoyar al bloque opositor, y por el otro, negocia por debajo de la mesa una candidatura con el líder nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado Rannauro, para fragmentar a la de por sí mermada oposición y de paso echarle una mano al PRI, sabedor de que por un buen tiempo no le quitarán el control de la UAEH.
En éste mismo espacio desde noviembre pasado se informó que el cantante Francisco Xavier Berganza Escorza figuraba entre las cartas del PAN al gobierno de Hidalgo (https://hidalgo.quadratin.com.mx/opinion/Letras-Minadas-Moises-y-el-cantante-coquetean-con-el-PAN/) y que su designación era cuestión de tiempo, de ahí que el llamado a la conformación de un bloque opositor para encabezar un proyecto ciudadano fue un mero espectáculo, como lo ha sido la carrera de éste personaje, quien entre sus escándalos suma dos procesos penales, el primero por secuestro y el segundo por intento de violación, como en su momento se difundió a través de la prensa.
El ex priista José Guadarrama Márquez se encuentra convencido de que será candidato del PRD al gobierno, sin contar que el dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya negocia con la presidencia nacional perredista para que sea el cantante Francisco Xavier quien encabece la candidatura de la alianza PAN-PRD en Hidalgo.
Al interior del PRD, Guadarrama Márquez y el senador Isidro Pedraza Chávez, integrantes del frente opositor, han ido alimentando su rivalidad, la cual se recrudeció en los últimos meses, cuando ambos hicieron pública su intención de buscar la candidatura del PRD al gobierno hidalguense.
Los integrantes del bloque opositor hablan de unidad, llaman a caminar en un proyecto en común, pero se niegan a verse fuera de la contienda, todos quieren ser candidatos porque se sienten políticos de primer nivel y con largas trayectorias, se niegan a ser opacados entre ellos mismos. Negocian por separado y buscan sacarle el mayor provecho ante lo que perciben será una nueva victoria del priismo.
De darse los escenarios, ni el cantante, ni Sosa Castelán, ni Guadarrama y mucho menos Isidro Pedraza son garantía de triunfo para la oposición en Hidalgo, y sí factor de división del mal llamado frente opositor.
Paradójicamente el bloque anti-PRI es garantía para que en Hidalgo continúe la hegemonía del Revolucionario Institucional.