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Retirada del escenario político tras perder en las urnas toda posibilidad de llegar al Senado de la República, la sombra Xóchitl Gálvez Ruiz, parece cubrir al recién creado Partido Humanista en Hidalgo, cuya paternidad a nivel nacional se le adjudica al ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, de quien se dice “de humanista no tiene nada”, si se toma en cuenta la barbarie ocurrida durante su sexenio.
Resulta curioso que la Fundación Vamos Contigo de la Mano A.C., y cuyo nacimiento se gestó en el estado de Jalisco, haya comenzado a operar políticamente en Hidalgo desde hace algunos meses, invitando a regidores y a uno que otro alcalde de extracción panista, a sumarse al Partido Humanista.
El asunto no tendría nada de extraordinario, si no fuera porque esta misma Fundación en su momento fue el brazo operador de Xóchitl Gálvez en sus pretensiones de lograr la gubernatura de Hidalgo, y esta a su vez, retribuyó el apoyo recibido, gestionando y bajando recursos de programas federales para los integrantes de dicha agrupación.
Antes de ingresar al gobierno federal como titular de la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, la propia Xóchitl Gálvez auspició económicamente una investigación realizada por éste grupo sobre el Amarantole, un polvo que sirve para preparar bebidas de amaranto.
Quizá eso explique el hecho de que el Partido Humanista hará en próximos días su presentación oficial en el municipio de Tulancingo, donde gobierna otro de los leales a Xóchitl Gálvez, el alcalde panista Julio Soto Márquez.
Trascendió que en éste partido, también se asoma la mano de la familia González Pérez, en especial del ex guadarramista Teódulo González, quien operó la campaña de la ex funcionaria foxista al gobierno de Hidalgo, aunque al final entregó pésimas cuentas.