
La calculada victimización
PACHUCA, Hgo., 28 de marzo de 2016.- Presionado por los comerciantes y prestadores de servicios turísticos del centro de la ciudad, el gobierno municipal de Pachuca termina a marchas forzadas, los trabajos de “intervención” que realizaron en la Plaza Independencia, pese a la oposición de un amplio sector de la ciudadanía, de que no se consensó el proyecto y de que inicialmente ni siquiera se contó con los permisos correspondientes por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ignorando además una serie de peticiones que al ayuntamiento le fueron formuladas por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Dicen que “lo que se ve no se juzga”, pero ante el resultado de la remodelación ordenada y realizada por el capricho del alcalde Eleazar García Sánchez, resulta imposible para los pachuqueños el comparar entre lo que fue la Plaza Independencia hasta antes del septiembre del 2014, el proyecto que ofreció el edil y que tuvo que ser modificado ante su pretensión de demoler la pérgola de cantera y, lo que va a “entregar a la ciudadanía” este 30 de marzo, que es lo más parecido que existe al patio de una cárcel, sin atractivo, sin árboles y con un “equipamiento” basado en el concreto y materiales de mala calidad.
La plaza donde se ubica el Reloj Monumental es el corazón de la ciudad y símbolo de Pachuca, de ahí la importancia de conservarla en las mejores condiciones posibles, lo cual todo indica que no se logró. El gobierno de Eleazar García asegura que la “intervención” era urgente, que la plancha se podía incluso derrumbar y ese es el argumento que para justificar lo injustificable manifiestan sus funcionarios y los defensores a sueldo de Eleazar, que desde las redes sociales atacan a todo aquel que no comparte las ideas de quien por capricho y ambición arrasó hasta con las pocas áreas verdes que ahí existían.
¿Cuánto gastó?...
El gobierno de Eleazar García oculta a la ciudadanía el cuánto dinero se gastó en la remodelación, inicialmente se habló de más de 100 millones de pesos para la primera etapa, pero posterior a ello ya no se conocieron las cifras, ni el expediente técnico del proyecto, ni siquiera quién lo diseño, pretextándose que existen clausulas de confidencialidad en los convenios pactados con la Constructora Fonatur, por lo que la opacidad en la aplicación de recursos hace mucho más cuestionable la obra.
Para empezar debe aclararse que la remodelación, intervención o como gusten llamarle, fue un proyecto realizado con recursos públicos, se trata de una plaza pública y, el Centro Cultural que se habilitó en la parte subterránea es para servicio al público, así que no existen motivos para ocultar de qué manera se gastó el erario, a menos –claro está- que atrás de la obra haya una gran tranza y por ello no quieran que la gente del pueblo se dé cuenta.
La Secretaría de Obras Públicas y Ordenamiento Territorial (SOPOT) del gobierno del estado y la Secretaría de Obras Públicas, Desarrollo Urbano, Vivienda y Movilidad (SOPDUVM) de la administración municipal que intervinieron en los trabajos, son instituciones públicas como lo es el dinero que se gastó ahí, así que no existen motivos válidos para sostener el dicho de que toda información relativa al proyecto es CONFIDENCIAL.
La destrucción de gran parte de la plaza, alentada por el gobierno del priista Eleazar García Sánchez, mantiene en la indignación a la población pachuqueña, por lo que no se descarta que en la inauguración de la obra proyectada para este miércoles se registren protestas, a menos que solo ingresen a ella acarreados y paleros que le festejen al gobierno de Pachuca su actitud depredadora.
Tenía razón...
Y a poco más de 7 meses en funcionamiento, resulta que el pueblo de Pachuca que protestaba en contra de la operación del Sistema Integrado de Transporte Masivo de Hidalgo (SITMAH) Tuzobús, tenía razón en sus observaciones y este domingo se anunció que “enfocada en mejorar el servicio a través de la reducción de tiempos de traslado, adecuación en la tarifa al pagar con la tarjeta tuzobús y reducción en los periodos de espera en beneficio de los usuarios” habrá una reconfiguración integral del servicio.
Se reducirá la tarifa, el transborde será gratis, habrá cambios en las rutas alimentadoras, se integrarán estas con las troncales, se realizará un ajuste en los horarios de servicio y se brindará capacitación a los conductores, situaciones –todas- que eran exigidas por los usuarios desde agosto del 2015 cuando inició el Tuzobús, pero que fueron ignoradas por las autoridades y por el anterior director de SITMAH, Manuel Antonio Rebollar Intriago, recientemente cesado de sus funciones en las que fue sustituido por José Luis Gallego Hernández.
Los constantes accidentes en los que se ven involucrados los camiones del Tuzobús (al menos uno diario), el maltrato a los usuarios por parte de los choferes, el hecho de que las máquinas expendedoras de tarjetas no den cambio a los clientes, la falta de descuentos a los estudiantes, personas de la tercera edad y para aquellos que sufren alguna discapacidad, también han sido motivos de molestia, que ojala no se ignoren en la llamada “reconfiguración”.
Un engaño...
Durante la primer semana de operación, el servicio del Tuzobús fue gratis y ya después se supo que se había tratado de un engaño, pues el Gobierno del Estado tuvo que subsidiar a SITMAH y pagarle del erario, millones de pesos por esos días; de ahí la preocupación de que ahora en tiempos electorales, se hable de la posibilidad de ajustar las tarifas, pues sería lamentable que le volvieran a ver la cara a la gente y sea la Secretaría de Finanzas y Administración la que volviera a cubrirle a los empresarios, lo que supuestamente los usuarios se ahorren.
Resulta positivo que las autoridades y SITMAH accedan a reconfigurar el sistema y traten de resolver las fallas, -que son muchas-, pero será mucho mejor si al mismo tiempo, se buscan soluciones a los problemas alternos generados por el Tuzobús, como lo es el caos vial generado principalmente al Sur de la Ciudad de Pachuca por el carril confinado, que obligó a la SOPOT a realizar una millonaria inversión en la ampliación de carriles, sin que ello haya podido resolver la situación registrada.
Más de 30 choferes han sido despedidos desde el inicio de operaciones del Tuzobús y son muchas las unidades que han tenido que ser reparadas –principalmente por los choques que han sufrido- y ello forma parte del gran engaño que fue el ofrecimiento de un servicio cómodo, moderno, eficiente y seguro, tan falso como los videos que muestran unidades espaciosas y limpias, asientos libres y solo “gente bonita” usando el sistema, que ahora resulta que sí necesitaba una reconfiguración.
Twitter: @JoelSanRadar