Radar Político: Penchyna, de moda
CIUDAD DE MÉXICO, 22 de abril de 2016.- Se trata de un estado cuya demografía no pesa en el padrón electoral nacional y los esfuerzos de los partidos estarán enfocados en ganar Veracruz, Puebla y Oaxaca, entre otros numéricamente importantes. Pero Aguascalientes es una excepción que debería ser la regla, y no se le puede dejar a la deriva en cuanto a gobierno.
Aguascalientes es un estado que ha crecido a tasas superiores que China, sin delincuencia y casi sin desempleo. Un mal gobierno puede dar al traste con esa joya.
Gobernadores priistas han destrozado Veracruz. A Michoacán los perredistas le han dado indicadores económicos africanos, y Querétaro está en riesgo de retroceder si el gobernador panista continúa por el mal camino que comenzó.
Las personas sí importan, no únicamente el partido.
Hay que cuidar Aguascalientes. No cualquiera puede gobernar un estado así de pujante. Y la candidata de la alianza que encabeza el PRI, Lorena Martínez, tiene un programa interesante para mejorar lo que ya funciona bien.
¿Cuál es el problema de Aguascalientes? Los bajos salarios. Hay empleo, pero se paga mal.
Un joven que ingresa a la industria automotriz de ese estado va a ganar (cinco mil 800 pesos mensuales) mil pesos menos que uno que entra a la misma rama de la producción en Puebla o en Morelos.
Eso tiene que revertirse. ¿Cómo? Con un buen gobierno, que dé facilidades a la inversión productiva y a las empresas ya establecidas, a fin de que bajen sus costos de producción y puedan aumentar salarios.
Les tengo fe a candidatos del estilo de Lorena Martínez, independientemente del partido que sean.
Ella no ha desarrollado los dotes populacheros –que a veces ganan elecciones- de su contrincante, pero está conectada con la modernidad y con el conocimiento. Y la diferencia entre un buen gobernador y un mal gobernador es todo para un estado.
Querétaro tuvo la buena fortuna de un ciclo de buenos gobernadores panistas y priistas. Eso no debe perderse en Aguascalientes. Hay que cuidar esa entidad.
Leo en el programa de Lorena que plantea crear un “Aguascalientes Valley” –a semejanza del que existe en San José, California-, para desarrollar un polo de investigación científica y tecnológica.
La ecuación es sencilla pero pocos la entienden cuando se trata de llevarla a la práctica: a mayor conocimiento, mejores ingresos. El sueldo de cada empleo derivado de la innovación, equivale al monto de tres salarios en promedio.
Por eso es importante el tema de las propuestas, sobre todo para un estado tan encarrilado como Aguascalientes. Y lo que hace Lorena Martínez es plantear una plataforma que vincule a los sectores educativo, gubernamental y social para favorecer el desarrollo y la innovación científica y tecnológica aplicados a los requerimientos de ese estado.
Se proponen escuelas bilingües e innovadoras para la enseñanza de inglés, programación y uso de tecnologías de la información desde preescolar.
A diferencia de otros estados que se consumen en una grilla improductiva, en Aguascalientes hay un proyecto que defender e impulsar.
Y eso sólo lo puede hacer un buen gobernador. Gobernadora, en este caso.