(W) Ecos Sindicales: Operación Panal
PACHUCA, Hgo., 2 de junio de 2015.- Previo a los comicios electorales del próximo 7 de junio, tenía en mente hacer un repaso del estado general de la nación y del estado de Hidalgo en especial. Por consiguiente, la idea para la columna de esta semana rondaba en torno a todos los sucesos que han destacado en las primeras planas de por lo menos los últimos dos años en que algunos, (no muchos) cifraron sus esperanzas cuando los sentidos comerciales del partido tricolor y la taranovela que los acompañaba, le vendieron a esa parte de la población la fantástica promesa de un mejor ingreso, de más seguridad, de menos corrupción, de más desarrollo y menos robo por parte del gobierno, pero recordé que la extensión de esta opinión no tiene similitud con la de un libro.
Desmenuzar la problemática del Michoacán violento, sembrado de matanzas y convulsionado a solo unos pocos meses de que se le declaro como un estado “bajo control y pacificado”; Oaxaca con la eterna problemática de explotación a la población y soportando vejaciones y crímenes por parte de cada gobierno que han tenido; Chiapas sufriendo matanzas sistemáticas y aguantando la más vil de las gestiones gubernamentales a manos de un reyezuelo con complejo de conquistador y que saqueando las arcas estatales pretende situarse como el nuevo muñequito de cuento rosa, repitiendo la probada formula casándose con una conocida ¿artista? con intenciones presidenciales; Jalisco que a últimas fechas se ha convertido en una suerte de set cinematográfico donde se reproducen fielmente las escenas más impresionantes de cualquier churro gringo con balaceras sin fin, muertos por decenas, explosiones imponentes, toma de rehenes, bandas de narcotraficantes que siembran el terror a su paso, helicópteros derribados, avenidas y carreteras bloqueadas por vehículos en llamas, pero sin que aparezca ningún Rambo o Chuck Norris para acabar con todos los malos; Tamaulipas con lo que probablemente constituya un dantesco record de asesinatos y hechos de violencia nunca antes vista y sin límites; En Chihuahua, más de 130 casos “aislados” de homicidios cometidos solamente durante lo que va de 2015 que ponen en evidencia la cruda realidad del estado más grande del país, y con un gobernador que cínicamente se hizo socio mayoritario de Banco Progreso Chihuahua, al que estaba depositando recurrentemente los recursos públicos, creando un fondo de más de 600 millones de pesos lo cual se convirtió en el gran negocio del gobernador que despacha en Chihuahua capital que es todavía una de las ciudades más peligrosas del país, sería demasiado extenso para este espacio.Hay muchas otras entidades que podríamos también citar en un somero resumen del estado que guardan, pero que como comentamos en un inicio, llevaría demasiada tinta y espacio.
En México se vive un clima de inestabilidad social, en donde los pueblos se confrontan contra el régimen por la defensa de sus derechos y con elecciones en puerta, un consejero del INE, presidente por cierto, demuestra nula sensibilidad y congruencia con su encargo, por decir lo menos, al burlarse de personas indígenas por su supuesta forma de hablar, y por si esto fuera poco, se atreven a invitar a una vocera a la que le pagan 10,000 dólares para traicionar los ideales que hace muchos años la situaron como ejemplo de dignidad, legado que ahora prostituye al venir a replicar el mensaje “pro voto” de un gobierno temeroso de que se mal logren las elecciones.
Soy un convencido de que en estos momentos, anular el voto o no votar, es apoyar al partido en el gobierno a mantenerse en el poder, cosa que por lógica no desean los abstencionistas, sin embargo es inevitable preguntarse con qué cara se atreven tanto el PAN, como el PRI y sus paleros PRD, Nueva Alianza, Encuentro Social y Verde entre otros, a pedir el voto de la ciudadanía, especialmente en estados como Hidalgo donde de manera descarada se utiliza el aparato gubernamental para hacer entrega de despensas y materiales que compran las conciencias indignas, pasmadas y necesitadas producto del mismo abuso constante de décadas pero que aunque todos lo saben y lo ven, pocos denuncian.