Ráfagas: ¿Malos manejos en la Comisión de Búsqueda de Personas?
Saludos navideños
El retiro de Xavier López Chabelo tras casi 48 años de permanecer al aire durante dos mil 459 domingos con su programa En Familia –sólo faltó dos veces– es uno de los puntos finales, quizá tardíos, de una historia que moldeó –para bien y para mal– la forma en que percibimos el mundo.
“Hubo una época en que apagar la tele no era opción porque simplemente nos quedábamos socialmente ciegos, aunque mantenerla prendida provocara miopía”, comenta el periodista Rafael Cardona.
Cierto, la realidad era matizada por el interés de empresarios que se decían soldados del PRI y del Presidente de la República.
Así, con una oferta limitadísima a cuatro o cinco canales, el televidente debía elegir el mal menor.
Hoy la situación es distinta.
Opciones infinitas, acceso inmediato a contenidos generados en cualquier lugar del mundo; tantos canales como estrellas hay en el cielo –sin horarios ni restricciones– nos coloca en el otro extremo, el del exceso informativo, imposible de administrar, procesar, digerir y desde luego controlar.
La televisión como fue antes ya no hace falta, y ese es en el fondo el significado de la salida de Chabelo. El adiós al señor de 80 años que se vestía como niño de 12 es una metáfora del cambio y de la vida.
Si Chabelo se quedó sin familia por falta de anunciantes, de teleaudiencia o un cambio en el modelo de negocios de le empresa Televisa es lo de menos, lo importante es que todo se acaba porque todo se transforma. Para marzo vendrán otros cambios notables porque lo indispensable deja de serlo, lo inamovible se desmorona… y lo que parecía eterno desparece.
Se acabó la era de la información difundida de manera vertical ante un público pasivo, resignado a creer todo lo que aparecía en el noticiario estelar del Canal de las Estrellas.
Ahora la tecnología ha democratizado la difusión de mensajes. Las redes sociales, YouTube, Facebook y el sinnúmero de canales en la Internet son herramientas con usos y alcances inimaginables, con riesgos y peligros, pero también con grandes ventajas y oportunidades.
El futuro nos alcanzó, la televisión ya no es lo que solía… y esa es una buena noticia.
DATO DURO: Chabelo dejó de ser parte de la familia Televisa pero no se fue con las manos vacías. El cuate, amigo de todos los niños, habría recibido una liquidación de 175 millones de pesos, según la revista de espectáculos TV Notas. (¿?)
@JoseCardenas1 | [email protected] | www.josecardenas.com