Ráfagas: Tatiana Ángeles, cuentas pendientes
PACHUCA, Hgo., 19 de octubre de 2014.- Al paso de las semanas, hay pistas más claras de quiénes se enfilan con mayor solvencia hacia las candidaturas del PRI a diputados federales.
Para hablar sólo del gabinete estatal, el protagonismo de la secretaria de Desarrollo Social, Geraldina García; del titular de gobernación, Fernando Moctezuma; Finanzas, Aunard de la Rocha y Desarrollo Económico, Pablo Mauad es cuantificable en número de impactos en la prensa, lo que contrasta con el abandono de los medios a otros secretarios.
Pero mientras sube el volumen en cuanto a estos nombres, hay otros que se apagan o que sólo entran en escenarios complementarios a los movimientos electorales. Como sí fuera una ruleta, cuando un color gana, necesariamente el otro pierde y basta un nuevo «jalón» para cambiarlo todo.
Insistentemente rumoraron que el secretario de Salud, Pedro Luis Noble podría ser candidato a diputado federal por la cercanía y confianza que lo une al jefe político y primer priísta de Hidalgo. Dos distritos manejó el funcionario, Ixmiquilpan y Actopan. Hoy comentan que esa relación sólida con el poder, lo llevará a ser secretario de Gobierno.
Alberto Meléndez, titular de Planeación, «dicen los apostadores», está fuera de la jugada. Al avanzar la administración se desdibujó hasta el punto de que sólo era mencionado por incidentes ajenos al trabajo y sus subsecretarios tuvieron que modificar sus estrategias porque empezaron a ganar notoriedad.
Por sí fuera poco, Meléndez perdió el control del personal a su cargo y permitió no hacer nada a recomendadas del pasado que a cambio sí lo contrapuntearon con la prensa. Así nunca logró ganarse la confianza de su jefe y en más de una ocasión fue necesario atender y resolver asuntos de la Secretaría de Planeación en escritorios muy lejanos a esa oficina.
Recuerdo el comentario que vino desde los más altos niveles en la cual la imagen de Meléndez es reducida a su mínima expresión a propósito de la sorpresiva muerte de Glafiro Chávez: «era alcalde de Pachuca, Tito Meléndez y como no daba una, el gobernador mandó al difunto Firo Chávez Bustos para ayudarle».
Un capítulo aparte requiere hablar de los delegados federales en Hidalgo, quienes «levantaron polvareda», pero que al final sólo uno o dos tendrán posibilidad real de llegar a las candidaturas.
Pero en tanto, dentro de ese selecto grupo de delegados, hubo dos que no entraron del todo al bloque y que hoy son blanco del «fuego amigo»: José Luis Lima,delegado de la Comisión para la Regulación de la Tenencia de la Tierra (Corett) y Daniel Rolando Jiménez, titular en la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).
Nuevamente la ruleta política giró, esperaremos a que detenga su concéntrico recorrido para ver un nuevo acomodo en sus piezas porque esta vez, todo podría quedar exactamente al revés .