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PACHUCA, Hgo., 23 de marzo de 2015.- El plazo para el registro de candidatos a diputados federales venció el fin de semana y a cambio inició un periodo de silencio a la obra pública (para las autoridades estatales y federales) sin pena de incurrir en severas violaciones a la ley electoral.
Una vez oficializadas las fórmulas, los sondeos sobre intención en la ciudadanía adelantan escasa participación y desinterés en más de 60 días que separan al domingo 5 de abril, día que inician las campañas al jueves 4 de junio fecha de cierre a toda promoción.
En Hidalgo, las noticias más interesantes no son los hechos confirmados en torno a las fórmulas que buscarán ganar la representación popular sino los ajustes y aclaraciones que tienen lugar al seno de los organismos políticos.
En el PRI trascendió que la diputada local por el distrito de Tizayuca, Mabel Gutiérrez no tomó nada bien la noticia de que su compañera de bancada, Gloria Hernández fuera ungida como candidata a diputada federal, ganándole la carrera por tal posición.
Según testigos, la molestia trascendió los muros de la sede estatal priista y llegó hasta la Secretaría de gobierno. Como respuesta, la legisladora local recibió un recordatorio de lo bien que la ha tratado el sistema en los últimos lustros, permitiéndole ser diputada dos veces, alcaldesa de Tolcayuca y de paso su esposo alcalde de Zapotlán.
Quizás la historia más dramática de la definición priista para sus candidatos a diputados federales sea la que protagonizó el ex alcalde de Tulancingo, Jorge Márquez, quien al cobijo del Partido Verde, finalmente contenderá.
Al interior del tricolor, su paisano Enrique Macedo, aspiraba tal privilegio así que al conocerse el fallo de la cúpula, el ahora director de los Cecyteh no ocultó su molestia.
Llamados por la dirigencia priista a conciliar y cerrar filas, Macedo le habría dicho a Márquez, “déjame hacer mí coraje, luego hablamos de lo que quieras, pero ahorita, déjame hacer mi coraje”.
Nuevamente, las altas esferas del poder enviaron sutil mensaje a Macedo y a todos los priistas de Tulancingo que se dijeron en contra de Jorge Márquez; históricamente ellos y sus familias se han beneficiado con contratos, puestos públicos, nominas secretas y un largo etcétera que no pueden negar y por lo tanto están obligados a respaldar al sistema que los consiente.