Ráfagas: ¿Malos manejos en la Comisión de Búsqueda de Personas?
PACHUCA, Hgo., 11 de agosto de 2015.- «El burgués, no conforme con poseer grandes tesoros de los que a nadie participa, en su insaciable avaricia, roba el producto de su trabajo al obrero y al peón. Despoja al indio de su pequeña propiedad y no satisfecho aún, lo insulta y golpea; haciendo alarde del apoyo que le prestan los tribunales, porque el juez, única esperanza del débil, hallase también al servicio del canalla. «
General Emiliano Zapata Salazar.
El Crony Capitalism o Capitalismo Clientelista o Amiguismo, es un término que describe una economía supuestamente capitalista en que el éxito en los negocios depende de una estrecha relación entre los empresarios y los funcionarios gubernamentales. Entre sus expresiones, se puede mencionar favoritismo en la distribución de permisos legales, subvenciones del gobierno e impositivos especiales, por ejemplo.
Se cree que el capitalismo clientelista surge cuando el clientelismo político se mezcla en el mundo empresarial; cuando las amistades interesadas y los lazos familiares entre empresarios y políticos influyen en la economía y sociedad en la medida que corrompe a los sectores públicos en los ideales económicos y políticos. ¿Le suena conocido?
Si una persona no es responsable de sus actos y tiene derechos ilimitados para hacer lo que quiere, ¿en qué se convierte de forma lógica? En un tirano. Es lo que les ocurre a los niños pequeños. Un niño de cinco años no entiende qué implica la responsabilidad, por eso acude a la violencia y las conductas antisociales continuamente. Si tal comportamiento se le permite, lo único que hacen los padres es convertirlo en un sociópata. Solo los niños y el Gobierno recurren siempre a la violencia como forma habitual de interaccionar con la sociedad. Una sociedad así, no está madura.
La fe del ciudadano en el político se debe a la falacia de Hobbes o del Leviatán: el hombre es brutal y destructivo por naturaleza, por tanto, ha de existir uno de esos seres brutales y destructivos que lo coordine todo haciendo mejor a la sociedad. Tal invocación a la autoridad coercitiva no es más que un ensalzamiento mitificado del «buen gobernante» que solo existe en la imaginación de quien lo propugna.
¿Por qué predominan los políticos corruptos, ineficientes y mentirosos? Porque les resulta gratis. No tienen controles. No hay restricciones a sus acciones ni puede haberlas jamás porque ellos poseen el poder. La única solución es limitar la fuerza de los medios políticos, ya sean sindicatos, patronal, funcionarios y evidentemente el propio Gobierno. El mayor incentivo para el crimen es la política, especialmente con un Gobierno Omnipotente.
Un blogger hace algún tiempo ante la pregunta de por qué los políticos generalmente roban, opinaba: -Realmente porque el sistema se los permite. Los altos puestos del gobierno son demasiado buenos; esto es con altos sueldos, prestaciones, bonos de «productividad», bonos navideños, bonos de lo que quieran, aguinaldos estratosféricos, «ayuda» para gasolinas, comida, despensas, hospitales caros, celulares; el famosísimo «fuero» que no es otra cosa que permiso para hacer lo que quieras sin que la ley te haga nada (o sea, puedes manejar borracho, pasarte altos o hasta matar). Y todo eso sin trabajar, sin comprobar tus capacidades ni tener responsabilidades ni obligaciones reales. Si consigues el puesto y no haces nada nadie te puede correr. Así de sencillo. La ocasión hace al ladrón.
¿Quién querría aspirar a un puesto tan codiciado, bajo esa lógica de pensamiento? Pues solo un vividor sin escrúpulos. Y de esos esta llenos nuestro gobierno.