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MÉXICO, DF, 23 de noviembre de 2015.- A lo largo de la administración del Presidente Obama hemos ido recogiendo paso a paso los avances de su gestión en materia de inmigración, insuficientes, aunque no necesaria o enteramente por su culpa; de hecho en noviembre pasado, anunció iniciativas para proteger temporalmente de la deportación hasta a 5 millones de inmigrantes no autorizados. La mayoría de los beneficiarios hubieran sido padres de ciudadanos estadounidenses o residentes legales.
La decisión inmediatamente provocó las críticas de los republicanos y no tardó en producirse una batalla jurídica que ha obstaculizado los planes, por lo que ahora la Casa Blanca está en una carrera contra el tiempo para levantar el bloqueo y poner en marcha las iniciativas antes de que Obama deje la presidencia.
Al respecto a este tema, esto es lo que debe saber:
¿Cuáles son los planes de “acción diferida” de la administración Obama? En 2012 el gobierno federal inició la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). Esta iniciativa protege temporalmente de una deportación y otorga permisos de trabajo renovables con vigencia de dos años para los inmigrantes jóvenes no autorizados que llegaron a Estados Unidos siendo niños. El plan cubre a personas de entre 15 y 30 años de edad que están estudiando la preparatoria, ya se graduaron o cursaron un GED y no han cometido delitos graves.
Los solicitantes deben demostrar que han vivido en Estados Unidos desde el 15 de junio de 2007 y cumplir con otros requisitos.
El pasado noviembre, el presidente Obama anunció un plan similar para los padres indocumentados de ciudadanos o residentes legales, conocido como Acción Diferida para los Padres de Ciudadanos Estadounidenses o Residentes Permanentes Legales (DAPA).
En el contexto de esa acción ejecutiva, el gobierno federal también hubiera expedido permisos DACA con vigencia de tres años y eliminado el límite de edad para solicitarlos.
¿Todavía se puede solicitar el plan DACA original? Sí. El programa DACA introducido en el 2012 sigue intacto, continúa aceptando solicitudes y renovaciones. La parte del programa afectada por la demanda federal es la expansión anunciada por Obama en 2014. Esto significa que todavía se están expidiendo los permisos para dos años en lugar de los de tres, y los inmigrantes de 31 años de edad o más no pueden acogerse al plan aun si cumplen con los otros criterios, por lo que se debe entender que los planes postergan la deportación sin dar una ruta a la ciudadanía o a la legalización, de acuerdo a la administración Obama; pero sus críticos ven las medidas como una “amnistía por la puerta de atrás”.
Mucha gente se pregunta por qué no se ha implementado DAPA y la extensión de DACA, y esto es debido a que Texas y otros 25 estados demandaron al gobierno federal alegando que el presidente se extralimitó en sus poderes ejecutivos, lo que produjo que en febrero, un juez de distrito en Brownsville ordenara el bloqueo preliminar de los programas mientras decide sobre los méritos del caso.
El juez argumentó que por lo menos Texas tenía motivos para demandar debido al gasto en que incurriría al subsidiar las licencias de manejar para los inmigrantes que hayan obtenido los permisos de trabajo. La Corte de Apelaciones del 5° circuito en Nueva Orleans, ratificó el interdicto en noviembre y le asestó otro golpe a la acción ejecutiva de Obama.
Primero, tardó más tiempo de lo normal para emitir su dictamen. Segundo, dos de los tres jueces argumentaron que aun si la Casa Blanca hubiera seguido las reglas técnicas, no tiene la autoridad para ofrecer los nuevos planes de acción diferida bajo la Ley de Inmigración y Nacionalidad, así, a un año del anuncio de DAPA y la extensión de DACA, el gobierno de Obama presentó la apelación ante la Corte Suprema, solicitando que el caso se resuelva con prontitud.
Es probable que la corte admita el caso por su gran trascendencia. La acción ejecutiva de la administración Obama daría protección hasta a 5 millones de inmigrantes, y más de la mitad de los estados se oponen a ella. La gran interrogante es si la Suprema Corte emitirá un fallo mientras Obama todavía esté en el cargo. Si la corte revisa el caso durante este periodo, para junio se tendría una resolución, y aun si el fallo permite al gobierno federal proceder con la DAPA y la extensión de la DACA, quedarían muy pocos meses para implementarla.
Si la corte determina que Texas no tiene autoridad legal para demandar, el caso llegaría a su fin; pero si emite su fallo con base en otros argumentos, el caso podría seguir en una corte menor. Eso probablemente ya no le daría tiempo a Obama para obtener una resolución antes de que termine su presidencia.
La pregunta entonces es si podría el próximo presidente anular DACA, y sí, pero sería una decisión costosa políticamente, aun para un presidente republicano, porque el programa ya está en desarrollo.
Veremos…