Ráfagas: ¿Malos manejos en la Comisión de Búsqueda de Personas?
MÉXICO, DF, 31 de agosto de 2015.- Aunque Iowa sigue siendo un estado de mayoría blanca con 92%, muchos de sus poblados y empresas sufrirían un declive sin la mano de obra inmigrante, y es parte del mensaje que pretenden dar ante candidatos presidenciales los organizadores de un singular foro migratorio, que busca bajar el volumen a la retórica antiinmigrante.
El foro “#Unite Iowa on Immigration” del pasado sábado 29, el primero de su tipo en Iowa, pretende crear un “oasis” para un diálogo constructivo sobre inmigración, en momentos en que la polarización y la retórica antiinmigrante de algunos candidatos sofocan las voces a favor de una posible reforma migratoria.
El columnista del diario “Des Moines Register” y moderador del foro, Kyle Munson, explicó que la intención es de un diálogo entre los residentes de Iowa, de todo el espectro político, tomando en cuenta que, aunque muy lejos de la frontera sur, la inmigración ha tenido un impacto incuestionable en el estado.
“Más que el número de candidatos asistentes a la cita, lo importante es tener este diálogo productivo, civilizado, no partidista, y para mí, juntar a tantas voces en torno al tema de inmigración, ya es en sí un éxito”.
La idea del foro al que se invitó a líderes de todos los sectores de la sociedad civil, es bajar el volumen a la retórica incendiaria y discutir soluciones consensuadas para los 11 millones de indocumentados en EEUU, que también en Iowa están dejando una positiva huella indeleble.
Sin embargo, el debate está radicalizado, de la mano de figuras conservadoras como el magnate y precandidato presidencial republicano, Donald Trump, que aplica la receta de la deportación masiva de los indocumentados, o un comentarista radial de Des Moines, Jan Mickelson, quien sugirió la semana pasada que se les sometiera a “trabajos forzados” en Iowa si no se van en un plazo de dos meses.
Desafortunadamente sólo 2 de 18 precandidatos presidenciales de ambos partidos invitados al encuentro confirmaron su asistencia, ambos demócratas, los exgobernadores Martin O´Malley, de Maryland, y Lincoln Chafee, de Rhode Island, pero la intención principal se lograría aun así, puesto que la intención de los residentes de Iowa, es servir de ejemplo de la democracia en acción, dejando de lado la retórica.
El foro se llevó a cabo en la Universidad Buena Vista, en Storm Lake, una localidad que, como muchas otras en todo el país, ha atravesado una transformación gracias a los inmigrantes.
Basta recorrer las calles de la ciudad sede del Condado Buena Vista para constatar la diversidad étnica y cultural que han aportado los inmigrantes en los últimos años.
Según datos oficiales, el 80% de los estudiantes en las escuelas públicas de Storm Lake son minorías, y en sus corredores se escuchan 18 idiomas extranjeros. Con la llegada de los inmigrantes, también ha aumentado la demanda de clases de inglés, y en las tiendas y restaurantes ha crecido el apetito por productos mexicanos.
En la actualidad, los hispanos conforman el 23% de la población de Storm Lake, y según proyecciones del censo, el porcentaje aumentará al 46% en 2060. Storm Lake también se encuentra en el distrito del legislador republicano Steve King, un líder conservador que durante años se ha ganado el repudio de grupos pro-reforma, que perciben sus comentarios como un ataque contra los inmigrantes.
En todo Iowa, los inmigrantes latinos y asiáticos conforman el 4.8% de la población total, y juntos tienen un poder adquisitivo de poco más de $6,000 millones. Sus negocios generan ventas por más de $1,200 millones, y han dado empleo a 13,000 personas, según datos del Instituto de Política Migratoria.
La estrategia del partido republicano es evidente: Utilizar todos los medios disponibles, sobre todo los masivos electrónicos, para fabricar una falsa y negativa imagen de los migrantes, especialmente mexicanos, acusándonos de falacias e inventando y manipulando cifras y estadísticas para literalmente venderle al amplio electorado poco instruido, que cree en lo que se grita en programas populares de tv, que los mexicanos somos un peligro para los Estados Unidos.
En México ya conocemos muy bien esa estrategia que aquí funcionó, y tristemente con engaños, cambio el rumbo democrático que el país había decidido y merecía, pero del que fue corruptamente despojado.
En verdad, los migrantes, deseamos que este oscuro plan fracase en esta ocasión, o el futuro será realmente dantesco.