Ráfagas: Voracidad panalista
PACHUCA, Hgo., 22 de febrero de 2016.- Definitivamente los llamados “Caucus” o contiendas internas en la unión americana, además de ser de sumo interés para México por ser nuestro vecino más influyente y cuyo resultado incide directamente en el tipo de relación que llevaremos y el destino de millones de mexicanos indocumentados, son en verdad muy interesantes y actualmente me atrevería decir que hasta emocionantes por los contendiente inéditos que en ella participan.
Por el lado republicano tenemos a un conservador hispano de origen cubano y heredero del racista y discriminador “Tea Party”, Marco Rubio, mismo caso que su compañero Ted Cruz, hijo de padre cubano y nacido en Canadá, también bien visto por el “Tea Party”, y ferviente opositor a las medidas migratorias propuestas por Obama y que pretenden dar alivio a millones de inmigrantes indocumentados.
De Jeb Bush ya no hablaremos para no gastar tinta sin sentido; El motivo: Ante una debacle en los votos de la gente de su partido, este pasado fin de semana, como decimos en México, “se rajó”, o como dicen los paisanos del lado estadounidense, “se quiteó” (“spanglish” que proviene de la palabra “quit”, que significa renunciar).
Por último dentro del partido del elefante, tenemos al locuaz candidato del marketing burdo y representante del más bizarro y decadente segmento de la población xenófoba y racista en ese país, Donald Trump, quien por cierto ya ha acumulado algunas victorias en este “Caucus” republicano y aunque no tiene una gran ventaja, sí lidera hasta el momento las preferencias republicanos. Todo un tema para una producción chafa de terror joligudense que a muchos nos pondría los pelos de puntas.
Por el partido del burro, los demócratas, solo hay dos contendientes visibles, el independiente senador por Vermont, Bernie Sanders, protagonista de la opción presidencial más increíble, un hombre de 74 años de origen judío y con ideas y propuestas que tal vez en Europa central serian vistas solo como demócratas, pero que en su país son catalogadas temerosamente como de corte socialista y que está representando todo un fenómeno entre el electorado principalmente joven del país.
Muy cercana en votos con Bernie, pero con la ventaja de algunas victorias como los caucus de Iowa y el reciente de Nevada, la favorita de la mayoría de los votantes norteamericanos, Hillary Clinton mantiene una delantera ya no tan cómoda. La comunidad hispana y los negros, tradicionalmente han apoyado a Clinton pero la campaña de Sanders ha logrado involucrar el voto joven, que ha puesto en jaque a la campaña de la senadora y ex primera dama.
El resultado de esta última jornada, tanto para demócratas como para republicanos, es clave de cara al llamado «Super Martes», el próximo 1 de marzo, cuando más de una docena de estados celebrarán primarias y se asignarán un cuarto del total de delegados. Si bien el proceso de primarias es largo, los primeros estados que votan hasta esa fecha son los que más atención reciben porque suelen marcar la pauta de quienes son los candidatos favoritos.
En esta ocasión, al menos para los demócratas, la nominación está muy disputada. Esto se está poniendo bueno.