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PACHUCA, Hgo., 23 de marzo de 2015.- “Sus balas están matando a campesinos, estudiantes y líderes sociales”, “Dejen de seguir cometiendo crímenes atroces”; estas fueron las frases lapidarias con que Ángel Neri de la Cruz, sobreviviente de los hechos del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, cerro su participación en la ciudad de los Ángeles, California en el marco de la caravana que realizan por 43 ciudades de la unión americana los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos junto con algunos sobrevivientes y otros activistas.
Neri de la Cruz se dirigió concretamente al gobierno estadounidense debido al fallido esquema llamado Plan Mérida y que fue establecido por los Estados Unidos, en acuerdo con México y la mayoría de los países de Centroamérica para supuestamente combatir el crimen organizado y el narcotráfico, plan que fue activado por el expresidente George Bush, en junio de 2008 y que ha tenido resultados tales que todos podemos calificar con base en lo que hemos vivido desde entonces.
Fueron muchas personas las que asistieron el pasado domingo 22 de marzo, activistas locales, público en general, padres, madres, hermanos, tíos y familiares de las 43 víctimas desaparecidas en Ayotzinapa quienes clamaron hoy, durante esta marcha por el fin del Plan Mérida.
“¡Alto al Plan Mérida!, ¡Alto al genocidio!”, corearon centenares de personas que se solidarizaron con la petición de justicia para los estudiantes desaparecidos hace casi seis meses. Estanislao Mendoza, padre de Miguel Ángel Mendoza Zacarías, uno de los 43 desaparecidos, dijo que para los padres de familia es una tortura no saber dónde están, ni saber dónde encontrarlos.
Partiendo de la tradicional Placita Olvera y con destino final en el edificio del Consulado General de México en Los Ángeles, la caravana de manifestantes lanzó consignas e insultos al gobierno mexicano.
“¡Gobierno asesino!, ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!, ¡Ayotzinapa vive, la lucha sigue, sigue!”, fueron tan solo algunas de las sentidas consignas que los integrantes de la marcha gritaban, haciendo retumbar sus voces en las paredes de los edificios de Los Ángeles ante la mirada de asombro de miles de transeúntes.
Otro de los organizadores de la #Caravana43USA en su participación y refiriéndose a los padres, aclaro que lo que ellos exigen es solo verdad y justicia, y señalo que los tres niveles del gobierno mexicano: municipal, estatal y federal tienen responsabilidad en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.“El gobierno tiene que decir dónde están; a los muchachos se los llevaron policías en patrullas municipales y ahora, con puras mentiras quieren cerrar el caso”, exigió.
A casi medio año de la desaparición forzada de los estudiantes, ninguno de los 43 ha sido encontrado y se presume que están muertos, supuestamente asesinados por miembros del cartel Guerreros Unidos, -coludido con la policía municipal- según la investigación realizada en su momento por la oficina del fallido y cansado ahora ex Procurador General de la República, Murillo Karam, a quien también se señaló durante la marcha, como un funcionario “con las manos manchadas de sangre”.
Haciendo un análisis muy básico pero al mismo tiempo humano, llama la atención que muchas personas incluyendo al insensible expresidente Vicente Fox, han sugerido a los padres de los 43 que acepten los hechos y comiencen a “superar” la perdida de sus hijos, sin embargo estas personas están mostrando ser auténticos patriotas al no bajar los brazos y exigir que sucesos como estos no se conviertan en tan solo unos cuantos números más de las funestas estadísticas que el gobierno anterior y el actual, han promovido con ineficaces estrategias.
Al respecto una de las pocas respuestas positivas de las autoridades mexicanas, es que están “dispuestos a apoyar” la investigación del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pactada en el acuerdo firmado en noviembre de 2014 por este organismo, el Estado mexicano y representantes de los estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, donde se establecieron las actividades a ser desarrolladas por el Grupo Interdisciplinario: Elaboración de planes de búsqueda en vida de las personas desaparecidas; Análisis técnico de las líneas de investigación para determinar responsabilidades penales; y Análisis técnico del Plan de Atención Integral a las Víctimas.
Hoy más que nunca, ¡Ayotzinapa vive, la lucha sigue!