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Subestimando a la presidenta
Twitter: @OswaldoRamirezG
El próximo jueves se cumplirán 83 años de la expropiación petrolera. No dudo que nuestro presidente haga mención de este hecho más de una vez durante esta semana. Cabe señalar que el jefe del ejecutivo ha manifestado su admiración hacia Lázaro Cárdenas del Río, artífice de dicha expropiación refiriéndose a este como uno de los mejores presidentes en la historia de nuestro país. El ex presidente también fue conocido como “Tata Lázaro”, apodo cariñoso que le otorgaron los campesinos favorecidos en la Reforma Agraria, otro de sus logros durante su gestión. Fue también uno de los precursores del paternalismo gubernamental en México, herencia nada grata y que aún hoy nos sigue aquejando resabios y clientelismos políticos heredados a todos los partidos políticos actuales incluso MORENA. Cárdenas sentó las bases del partido tricolor (PRI), ése al que le molesta que de todo tenga la culpa pero en gran parte así es… Sin embargo este es otro tema, lo que me interesa reseñar y reflexionar hoy es lo que se ha perdido y ganado en el sector energético hasta la actualidad, para ello haré un breve repaso por la historia de la industria petrolera:
Durante el porfiriato una de las empresas pioneras en la explotación petrolera estuvo a cargo del inglés Sir Weetman Pearson, quien a través de su Compañía Pearson and Son fundó la Compañía Mexicana de Petróleo El Águila (vigente de 1908 a 1922). Posteriormente, en la revolución mexicana gran parte de las empresas extranjeras sufrieron los embates de los soldados revolucionarios y la compañía de Pearson no fue la excepción. Uno de los temas ríspidos durante el gobierno de Venustiano Carranza relacionados a la producción de este mineral fue el de respetar los acuerdos firmados durante la dictadura de Porfirio Díaz, el traslado y la seguridad de las instalaciones petroleras, cuyo capital era para entonces mayoritariamente estadounidense.
En 1923 se firmó el Tratado de Bucarelli entre México y Estados Unidos que consistió en un pacto entre ambos países y tuvo como finalidad finiquitar los daños y perjuicios de empresas norteamericana entre ellas las petroleras, causados durante la Revolución. Este tratado no logró ningún avance y fue disuelto al año siguiente. Durante la presidencia de Plutarco Elías Calles y los gobiernos títeres a su cargo (Maximato) el petróleo siguió como un agente de discordia entre ambas naciones, lo que obligó la aplicación de rigor del Artículo 27 Constitucional (ref. propiedad de las tierras y aguas de la nación). Como consecuencia el gobierno estadounidense se tornó en contra del gobierno mexicano de aquellos años. No fue sino hasta 1938 cuando se logró llegar a un acuerdo, en el cual México tuvo que pagar a las empresas petroleras una subvención que luego derivó en la expropiación de estos bienes y recursos naturales. Ese mismo año el 7 de junio Lázaro Cárdenas crea por decreto Petróleos Mexicanos (PEMEX).
Ahora bien, durante el auge petrolero de la década de 1970 se construyó la refinería Miguel Hidalgo en el municipio de Tula de Allende, la cuarta hasta ese momento en todo el territorio mexicano. El complejo inició su construcción en 1972 y el 18 de marzo de 1976 fue inaugurada oficialmente, por lo tanto este jueves cumplirá 45 años de existencia. Actualmente se cuenta con seis refinerías en total; Ciudad Madero, Tamaulipas (1914), Salamanca, Guanajuato (1950), Minatitlán, Veracruz (1956), Tula de Allende, Hidalgo (1976), Cadereyta, Nuevo León (1979), y Salina Cruz, Oaxaca (1979). Tendrán que pasar 43 años para que se termine de construir e inaugure la séptima, el 2 de junio de 2022 en Dos Bocas, Tabasco. Las expectativas de la 4T están puestas en dicho proyecto. Sin embargo la realidad deja mucho que desear, sobre todo planteando cuestiones como si será funcional y si se logrará terminar a tiempo.
En 2019 la Secretaria de Energía Rocío Nalhe se comprometió a rehabilitar las seis refinerías existentes en el país. Para el 2020 se anunció que la rehabilitación ya estaba en marcha, según este informe la refinería de Tula registraba un 37% de avance. A la fecha es incierto saber cuál es el status real de dicha reparación. Cabe señalar que para dichas fechas no se contaba con que el mundo se enfrentaría a una crisis sanitaria y por consecuencia a la desaceleración de la economía, lo que obligó a priorizar otros aspectos como la salud. Aun con ello, el presidente Andrés Manuel tiene prisa en terminar todas sus proezas de campaña, so pena de que no sean realizadas de la mejor manera. Además de la refinería de está pendiente y trabajado a marchas forzadas dos proyectos más, El Tren Maya y el Aeropuerto Felipe Ángeles. Otros elementos que le han jugado en contra fue la Reforma Energética implantada el sexenio pasado y que ya ha sido revocada. Además de enfrentar aspectos como la corrupción, el robo de combustible (huachicol) y la desarticulación de acuerdos y arriendos de empresas extranjeras quienes durante más de veinte años estuvieron explotando la producción, mientras que los dirigentes anteriores de PEMEX apostaron el no refaccionar a ninguna de las refinerías, lo que derivaría a mediano plazo en la quiebra de Petróleos Mexicanos y la venta de esta a emporios trasnacionales.
Menudo lío que este gobierno apueste en época de crisis y desaceleración económica a la creación de obras nuevas y no en refaccionar a las ya existentes. Los riesgos son altos, no solo de que en dado caso de la Refinería de Dos Bocas, al finalizar la construcción no sea realmente eficiente y lo que es pero que sea obsoleta para un futuro cercano. El petróleo es un recurso natural no renovable y aun con los potenciales yacimientos que pudieran estar en viras de descubrirse en los próximos años, el costo de producción y contaminación es elevado, comparado con lo que implicaría el apostar mayores esfuerzos en energías más amables al ambiente y además ilimitadas como lo son la eólica y solar. Finalmente mención de honor merece señalar que durante el sexenio de Felpe Calderón (PAN) se proyectaron cambios en la infraestructura de la Refinería Miguel Hidalgo en aras no solo de elevar la producción sino celebrar con ello en la región el Bicentenario ¿Cuál fue el resultado de ello? Una barda kilométrica, recortes presupuestales y liquidación de trabajadores. En fin, ya veremos que resulta de todo esto.