Ráfagas: Tatiana Ángeles, cuentas pendientes
La anulación de los comicios del pasado 18 de octubre en municipios como Huejutla, Ixmiquilpan y Tulancingo, particularmente, no sólo obligan a repetir el proceso para la renovación de ayuntamientos, sino que ponen en riesgo los proyectos políticos de quienes se vieron afectados con la determinación del Tribunal Electoral del Estado de Hidalgo (TEEH), decisión que los afectados apelarán ante la instancia federal que tendrá hasta el 14 de diciembre para ratificar o modificar esta decisión.
Veamos:
En Huejutla, fue el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el que se inconformó con el triunfo del ex priista y ahora representante del Partido Encuentro Social de Hidalgo (PESH), Daniel Andrade Zurutuza, quien, desde su posición de alcalde, pretendía fortalecer a ese partido, labor que le permitió colocar a otro ex priista, Raúl Badillo Ramírez, su aliado político,
Ambos pretenden hacer crecer la fuerza del PESH desde la huasteca, y ambos, Andrade y Badillo, buscaban impulsar a mejores estadios al PESH, sobre todo ahora que ha comenzado la contienda por las diputaciones locales y federales.
Hoy, Andrade Zurutuza depende de la decisión, inapelable, por cierto, del Tribunal Federal, para saber si se convocará a nuevas elecciones o le dan la razón, que él reclama le dio la ciudadanía a razón de más de 16 mil votos, para colocarlo en primero lugar.
En Tulancingo, donde anoche se anuló la elección en la instancia local, también se confrontan dos proyectos políticos antagónicos: el de Jorge Cesáreo Márquez Alvarado, quien pretendía la presidencia municipal por segunda ocasión y de paso darle un traspié a su ex aliado político, cabeza del Grupo Universidad, Gerardo Sosa Castelán.
Damián sosa Castelán, fue el abanderado de Morena, para hacer lo contrario, no sólo acabar con la carrera política de Márquez Alvarado, sino que pretendía allanar el camino para la consolidación de Morena en el Valle de Tulancingo.
La anulación de los comicios, pone a ambos personajes en un predicamento, pues de no poder participar de nuevo en la elección que deberá repetirse (salvo que diga lo contrario la instancia federal), verán obstaculizados sus respectivos proyectos políticos.
Por lo que toca a Ixmiquilpan, no fue el candidato de la alianza PAN-PRD, Edmundo Ramírez Martínez, quien impugnó el proceso del pasado 18 de octubre, a pesar de haber quedado a sólo 0.26 por ciento de diferencia con e primer lugar.
NO, fue la candidata del PESH, Susana Edith Paz García, quien acusó al candidato ganador, postulado por el Partido del Trabajo, Vicente Charrez Pedraza, de haber aprovechado la posición de su hermano Pascual, alcalde hasta el 5 de septiembre, para entregar obras de agua potable, a su nombre, pero hechas con recursos del municipio de Ixmiquilpan.
Susana Paz, hay que decirlo, es ex esposa de Pascual y ha sido la encargada de torpedear al grupo de los hermanos Cipriano (encarcelado), Pascual (ya fuera de la presidencia) y a Vicente (con el riesgo de no llegar a la alcaldía), quienes juntos han convertido a Ixmiquilpan y otros municipios vecinos en su coto de poder, lo que les ha permitido sí hacer obra en beneficio de muchos vecinos de esa zona, pero también se han enriquecido y, por lo dicho en su momento por el mismo gobernador Omar Fayad Meneses, al menos uno de ellos, Pascual, tiene vínculos con la delincuencia organizada.
En Acaxochitlán, donde el Instituto Estatal Electoral declaró empate, lo que implica repetir las elecciones, el asunto llegó al tribunal electoral local donde se ratificó el empate y ahora los dos principales candidatos, Salvador Neri Sosa, del PRI, y Erick Carbajal Romo, candidato independiente, volverán a verse en las urnas.
Por último, en Tepehuacán de Guerrero, donde se impugnó desde la misma campaña al candidato del PRI, José Juan Viggiano Austria, el tribunal electoral local, ratificó el triunfo del hermano de la secretaria general del CEN del PRI, Carolina Viggiano Austria, y encargada de revisar los perfiles de quienes contenderán en los 300 distritos federales electorales, para la renovación de la Cámara de Diputados.
Aunque, en todos estos casos, falta la última palabra, la del TEPJF, por lo que nadie puede cantar victoria aún.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.