Balcón político: Covid-19 e inflación afectarán el desarrollo

Para los analistas del comportamiento económico del país, el panorama no es nada alentador y la contracción en el crecimiento se ha acentuado por la inflación y ahora por la cuarta ola del Covid-19, con su variante Omicron, que ha disparado el número de contagios en todo el país.

Por ejemplo, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) sostiene que la inflación y el Covid-19 pueden presionar al alza la pobreza laboral, aquella en la que se encuentra la población con ingreso laboral inferior al valor de la canasta básica.

En suma, de aquellas personas cuyos ingresos no alcanzan para cubrir las necesidades básicas alimentarias. Cuyo poder adquisitivo es menor al valor de los productos de primera necesidad.

Ofrece indicadores para entender la dimensión del problema.

Por ejemplo, que para diciembre del 2020, la inflación general fue del 3.2 % y el aumento del valor de la canasta básica, se elevó un 45.7 %.

Pero, para el año siguiente, esos indicadores se dispararon 7.4 % y 11.0 %. Respectivamente. Y la tendencia sigue al alza. Como ejemplo inmediato de este fenómeno tenemos que productos como el limón y el aguacate, que el año pasaba rondaban en precios de 40 pesos por kilogramo, hoy se dispararon a 70 pesos, en promedio.

En Hidalgo, el investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Roberto Morales Estrella, señaló que la caída del Producto Interno Bruto (IB) el año pasado, fue del 10.9 % y la productividad tuvo un retroceso del 9.29 %.

Sugiere que para elevar los niveles de productividad al estado debe apostarle a la promoción y venta de productos endémicos.

Para los aspirantes a gobernarnos a partir del próximo 5 de septiembre, la apuesta principal debería ser el crecimiento social y atacar de fondo las necesidades de los grupos más vulnerables, que en la entidad rondan el 50 % de la población total.

Aunque con su carga política, en Pachuca tenemos dos ejemplos que nos muestran que hay dificultades económicas para que el estado camine por la senda del desarrollo.

Uno lo representan trabajadores jubilados del sector educativo y otros los del municipio de Pachuca, que reclaman el pago de la parte que les falta de sus prestaciones. En el caso de los jubilados y homologados, el pago del bono de fin de año y el aguinaldo, respectivamente, y de los municipales tanto sindicalizados como de confianza, el pago de la segunda parte de su aguinaldo y otras prestaciones ganadas en negociaciones previas con las autoridades.

Al final, todo se reduce a dinero.

Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.