Ráfagas: Tatiana Ángeles, cuentas pendientes
Son más de 17 mil trabajadores de diversos sectores que esperan con ansia el pago de su aguilando, de su retrasado aumento salarial y de las prestaciones conquistadas años atrás, pero que los patrones se niegan a cumplir.
En primer lugar, hay 14 mil trabajadores jubilados del sector educativo, que esperan su bono de fin de año, que en el 2018 fue de 6 mil 500 pesos. Lo que motivó una movilización la semana pasada para cerrar carreteras como medida de presión para que la autoridad atendiera sus demandas.
Pero, de repente la misma dirigencia sindical que llamó a la movilización, pidió ya no hacer más movimientos ni difundir sus acciones a través de las redes sociales, sin decir a los afectados si de ese modo se resolvería su demanda.
“Amigos, muchas gracias por todo el apoyo, se solicita de favor ya no publicar nada en las redes respecto del tema de los pagos pendientes, Muchas gracias”, se lee en los mensajes entre los profesores, pero no se les explica si las negociaciones con la autoridad van por buen camino o, principalmente, cuándo les pagarán a los afectados, que también incluye a los homologados.
Aparte, tres mil trabajadores del Colegio de Bachilleres del Estado de Hidalgo (COBAEH), exigen desde hace meses el pago de su aumento salarial, autorizado en mayo pasado, que no ha sido cubierto desde entonces.
Al respecto, el director del COBAEH, Héctor Pedraza Olguín, recordó que en el 2019 hubo un problema semejante, que se resolvió porque el gobierno del estado, además de pagar el 50 % que le corresponde, “prestó” la otra mitad al gobierno federal, para cumplir con los trabajadores.
Este año, debido a los problemas financieros del país, no se pudo hacer lo mismo y se espera que el gobierno federal cubra su parte, para resolver el asunto. Por lo pronto, los trabajadores siguen en espera de que se les cumpla.
En la Cruz Roja, antes Benemérita, hoy convertida en una institución como cualquier clínica privada, los trabajadores bloquearon el paso vehicular afuera de su sede junto al puente Colonias, para demandar una serie de puntos incluidos en su pliego petitorio, que contemplan mejores condiciones salariales, mejor trato y protección contra la pandemia del Covid-19.
A través de las redes sociales se filtró la especie de que dos médicos fueron despedidos, cuando pidieron aumento salarial.
Es de esperarse que haya sensibilidad del presidente de esa institución, José Saade Kuri, para atender las justas demandas de sus colaboradores.
Y, es de esperarse que los problemas financieros se resuelvan y le cumplan a esos más de 17 mil trabajadores, que hoy se las verán duras para pasar una noche buena.