Así no, presidenta
El es un joven trabajador de la Unidad Central de Correspondencia de la presidencia municipal de Pachuca, con 24 años de edad y un salario que no le permite cubrir con holgura las necesidades más apremiantes de su familia, que hasta hace unos días la componían su madre y su hermana adolescentes, a quienes mantenía con sus magros ingresos.
Se trata de Marco Antonio López García, a cuya madre alcanzó el coronavirus, por lo que tuvo que movilizarse para buscar ayuda y poder atenderla . Acudió a su centro de trabajo a pedir apoyo para cubrir los gastos correspondientes.
La respuesta de sus jefes fue que el gobierno municipal no tiene programas de ayuda para ese tipo de urgencias médicas. Lo único que logró fue que le dieran 200 pesos para cubrir los gastos médicos de su madre.
Su madre fue internada de emergencia en el hospital inflable de Pachuca, donde no aguantó la batalla contra el Covid-19 y por desgracia unos días después su madre falleció y el quedó con la carga de los gastos funerarios y la responsabilidad de mantener a su hermana de 12 años.
Volvió a pedir ayuda, pues para sacar el cuerpo de su madre tendría que pagar ocho mil pesos, dinero que no disponía. Han pasado más de ocho días y el cuerpo de su madre no ha encontrado el descanso eterno, pues no lo ha podido liberar del sitio donde le exigen los ocho mil pesos.
Volvió a la presidencia municipal para pedir ayuda. Se la volvieron a negar y sus compañeros de trabajo reunieron dos mil pesos para ayudar al joven en desgracia.
Sus jefes, las autoridades municipales, hicieron oídos sordos a una de tantas desgracias que se padecen a consecuencia del coronavirus, mientras el joven Marco Antonio, sigue penando sin atinar cómo atenuar su desgracia, sacar el cuerpo de su madre y brindarle la sepultura correspondiente.
Desde este espacio se buscó incidir en alguna autoridad municipal, sensibilizarla para que se le brindara algo de ayuda al joven empleado, pero no hubo respuesta y sus compañeros abrieron una cuenta bancaria para que quien así lo desee apoye con lo que pueda y de ese modo, López García, supere esta situación y recomience su nueva vida, de hermano y padre de familia a la vez, pues será el responsable de la educación y manutención de su hermana, con un magro ingreso como empleado menor de la presidencia municipal.
Si alguien se conmueve y quiere aportar alguna ayuda, el número de tarjeta es 4915 6634 7628 1945 a nombre de Marco Antonio López García.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.