(W) Ecos Sindicales: Operación Panal
Si de algo hemos padecido los mexicanos en los últimos 21 meses, desde la aparición del primer caso de Sars-Cov-2, es de estrés social, que ha derivado en problemas diversos, que han derivado en un desequilibrio en las relaciones familiares y para revertir estos problemas, es necesaria la vuelta a la normalidad, proceso que necesariamente pasa por el regreso de los niños a clases presenciales.
De hecho, el calendario de este mes, elaborado conjuntamente por las autoridades educativas y de salud, debió operar a partir de ayer, pero el anuncio de la suspensión de actividades por parte de los docentes, que se solidarizaron con sus colegas jubilados y homologados, a quienes el gobierno estatal no les ha cubierto adeudos por concepto de aguinaldo y bono de fin de año, impidió que el programa escalonado de actividades se pusiera en marcha.
El gobierno federal, a través de la Delegación de la Secretaría del Bienestar en Hidalgo, aclaró a este espacio que no hay evidencia científica, como para abonarle a la psicosis y al estrés social, de que la variante Ómicron de Covid-19, sea más peligrosa que las variantes anteriores, por lo que hizo un llamado a la ciudadanía a intentar retomar sus actividades cotidianas, lo más pronto posible.
“Eso sí, con las medidas establecidas por el sector salud para evitar contagios. Respetar y aplicar los protocolos de salud correspondientes, en el hogar y en los espacios públicos, para evitar contagios”, dijo el delegado de los programas de Bienestar, Abraham Mendoza Zenteno.
Quien agregó que la mayoría de las escuelas en el estado, están en condiciones de operar. Por ejemplo, precisó, en todas hay agua y son pocas aquellas donde el tandeo complica un poco contar con agua disponible las 24 horas de la semana, pero se han hecho trabajo para que los planteles estén en condiciones de ser ocupados.
Más aún, el programa La Escuela es Nuestra, cuenta con recursos económicos de los que pueden disponer los padres de familia, para usar una parte en las medidas de higiene necesarias para que docentes, personal de apoyo y alumnos, realicen sus labores con la protección necesaria.
Pero, el regreso a clases presenciales debe iniciar lo más pronto posible, pues sólo de ese modo otros sectores se comenzarán a reactivar y la economía volverá a retomar su rumbo, particularmente la economía familiar, que ha sido una de las más golpeadas por la pandemia.
Por lo pronto, algo que frena el arranque de clases presenciales a partir del 3 de enero, como estaba programado, es la demanda del SNTE al gobierno de cubrir con lo que le corresponde a jubilados y homologados.
Además, dice Abraham Mendoza, no hay un número de casos en Hidalgo, como para no iniciar clases presenciales. “Si en la Ciudad de México ya comenzaron, por qué en nuestro estado no. Eso sí, hay que insistir, con las medidas que manda el sector salud, de protección de todos los involucrados, para que no haya contagios”.
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