Laboratorio Público/ 100 días
PACHUCA, Hgo., 19 de marzo del 2021.- Cuando deberían estar enfocados en definir a sus mejores perfiles, para intentar repetir el resultado del 2018, en el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), se privilegian los pleitos internos y el más reciente fue la toma de las oficinas estatales, en Pachuca, el desconocimiento de los dirigentes formales y el nombramiento de un comité interino.
Morena se ha dado el lujo de arrasar en una elección, sin contar con estructura, sin bases y con el sólo ánimo y el impulso de quien fue su presidente nacional y hoy gobierna el país: Andrés Manuel López Obrador.
Pero no se ha preocupado por darle forma y rumbo a un partido tan atractivo como ese, que ha hecho ganar a personajes totalmente desconocidos en los sitios donde radican o realizan sus actividades profesionales, hasta colocarlos en la Cámara de Diputados federales o en el Congreso local, donde también han mostrado más su interés personal que el que, se supone, los impulso a buscar un cargo de representación popular.
La dirigencia del comité ejecutivo estatal, que dejó hace casi tres años, Abraham Mendoza Zenteno, para asumir la delegación de la Secretaría del Bienestar, apenas fue ocupada hade dos semanas por Sandra Alicia Ordoñez Pérez, pero días después fue desconocida porque en la convocatoria para su elección no se respetaron los tiempos estatutarios.
Andrés Caballero Cerón, quien luego de pasar ser el primer presidente del comité ejecutivo estatal, fue nombrado presidente del Consejo Estatal de Morena, y desde esa posición ha intentado poner orden y darle rumbo al partido.
Pero, los pleitos internos, las decisiones cupulares de imponer candidatos, dejando de lado a quienes se asumen como “auténticos” morenistas e impulsores de la Cuarta Transformación, amén de la cesión de espacios al Grupo Universidad, han generado el descontento de muchos y una parte de esos inconformes decidieron tomar las oficinas estatales de ese partido.
Ayer por la tarde, en reunión a puerta cerrada y sin acceso a la prensa, decidirían quiénes formarían el comité interino, haciendo de lado a los dirigentes formales, reconocidos por la dirigencia nacional.
Hay que recordar que en las elecciones del 2018, Morena arrasó en las elecciones de diputados federales y en las de diputados locales. Logró las siete diputaciones federales, las dos senadurías y 17 de 18 diputaciones locales. Eso, por sí sólo, haría de Morena un partido poderoso, pero el problema es que la mayoría de esos espacios los ganó el Grupo Universidad, hoy en un predicamento pues su principal figura Gerardo S.C. enfrenta a la justicia por el presunto mal manejo de los dineros propiedad de los trabajadores de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
El domingo comienza el registro de candidatos a diputados locales y Morena está metido, para variar, en otra disputa interna que no dejar caminar a ese partido como debiera.
DE REFILON
Luego de estar ausente algunos años, atendiendo tareas de partido y de gobierno en Zacatecas, ha vuelto a Hidalgo el ex secretario de Educación Pública, Joel Guerrero Juárez, quien lo hace como delegado de Conafe.
Unos dicen que ha llegado muy a tiempo, para apoyar a su partido, el Revolucionario Institucional (PRI), en las tareas para afianzarse en los comicios del próximo 6 de junio y, sobre todo, para ayudar al proceso para la renovación del poder ejecutivo estatal, en el 2022.