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Hidalgo es el único estado de la república donde no ha podido entrar a brindar su servicio la firma transnacional comocida como UBER, pero el panorama para los cerca de 8 mil 500 prestadores de este servicio en la entidad como taxis, no es nada halagüeño, pues dependerá de la Suprema Corte de Justicia de La Nación autorizar o no la entrada de este gigante del transporte público, con el riesgo de que afecte la estabilidad económica de 30 mil familias que dependen de este trabajo.
El Pasado fin de semana, se celebró una reunión del Consejo Estatal de Movilidad y Transporte, que preside el titular de la Secretaría de Movilidad y Transporte, José Luis Guevara Muñoz, quien advirtió que si las aplicaciones transnacionales ingresa a Hidalgo, podrían dejar de operar entre 690 y 70 % de las 8 mil 500 concesiones, en perjuicio de 39 mil familias que dependen de esta actividad.
Hasta ahora, la Ley de Movilidad y Transporte, ha sido la barrera que ha impedido el ingreso de UBER a Hidalgo, empresa que a su vez ha solicitado a la SCJN retome el amparo promovido contra la acción de la SEMOT, que soportada en la Ley de Movilidad y Transporte ha evitado que esa aplicación invada al estado y desplace a los prestadores del servicio de taxi convencional.
De hecho y para mayor riesgo de los taxistas en Hidalgo, la SCJN ha opinado que “debe permitirse a plataformas como UBER prestar sus servicios ya que, de acuerdo con su criterio, no se trata de un servicio público de taxi, sino de una interacción entre particulares”.
Con esa opinión deja abierta la puerta para que en un plazo no muy lejano se permita la operación de UBER, con un efecto negativo para los taxistas convencionales que, pese a programas como “Taxi Contigo” y la disposición de plataformas digitales para que entren en la modernidad y mejoren el servicio que brinda, se resisten a la modernidad, a pesar de saber que en las condiciones actuales con las que brindan el servicio, son presa fácil de sus competidores que, por el contrario, ofrecen un mejor servicio, de calidad, con unidades de lujo, atención personalizada para el pasajero y con las mejores condiciones de higiene.
A los participantes en esa sesión, José Luis Guevara Muñoz, les infirmó que el estado de Hidalgo es el único donde las plataformas transnacionales han intentado entrar sin lograrlo, gracias a la actual Ley y a la defensa que de la misma se ha llevado a cabo para garantizar que los transportistas hidalguenses sean quienes atiendan la demanda de la sociedad de un servicio más cómodo, moderno, seguro y con cobros justos.
También les advirtió que en caso de que las aplicaciones trasnacionales ingresen en la entidad, podrían dejar de operar entre el 60 y 70 por ciento de las 8 mil 500 concesiones del estado, tal como ha sucedido en otros lugares del país y del mundo, por lo cual es importante continuar la política pública de protección al taxi tradicional, que sostiene a aproximadamente 30 mil familias.
Se informó que cuando concluya el periodo de prueba, la app contará con una mejora continua, basada en seguir escuchando a usuarios, concesionarios y choferes, para lograr que el modelo único a nivel nacional tenga éxito en el corto y largo plazo.
El Consejo de Movilidad y Transporte, al que según la Ley vigente le corresponde proponer las medidas que deben implementarse para el mejoramiento del transporte en Hidalgo, está integrado por organismos de la administración pública estatal, sociedad civil, comunidad académica y representantes de concesionarios y conductores del servicio público de transporte de las diversas regiones, mismos que durante la sesión se manifestaron unánimemente a favor de continuar con la política pública de “Taxi Contigo” tal y como lo establece el Periódico Oficial del Estado de Hidalgo (POEH), con la única observación de que se busquen mecanismos para disminuir la tarifa a pagar por parte de concesionarios por el uso de la aplicación.
No hay que olvidar que la administración de Omar Fayad Meneses, concluye en septiembre del próximo año y difícilmente quien asuma el poder aplicará la misma política actual de apoyo a los taxistas de la entidad, amén de la determinación que tome la SCJN y que, se teme, será a favor de Uber, con lo que podría cumplirse el vaticinio de una afectación seria para 30 mil familias que dependen de la prestación del servicio de transporte público de taxis.
O se modernizan ya o corren el riesgo de desaparecer. Está en manos de los propios taxistas evitar que el presagio se cumpla.