Ráfagas: Voracidad panalista
El Partido Revolucionario Institucional (PRI), lanza su primer mensaje de unidad partidista con la postulación de Julio Valera Piedras y Jenny Márquez, como candidatos a la presidencia y la secretaría general, respectivamente, del Comité Directivo Estatal (CEE), en el entendido de que él es la voz del primer pirista (Omar Fayad Meneses) y ella de la diputada federal y eventual candidata al gobierno estatal, Alma Carolina Viggiano Austria , y se encargarán de sumar a cuadros y militantes al proyecto que busca refrendar al tricolor en el poder ejecutivo estatal y evitar que se lo arrebaten Morena y sus aliados.
El 8 de agosto, en su visita formal a Pachuca, el presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, anunció la renovación de la dirigencia estatal del PRI y casi en seguida el proceso interno para definir al abanderado o la abanderada de ese partido para competir en las elecciones del próximo 5 de junio.
Aquella ocasión anticipó que el PTI postularía a la persona que garantizara la mayor rentabilidad electoral, sin importar si es hombre o mujer y dijo entonces que “desde Hidalgo se definirá la ruta para elegir al abanderado priista”, ratificó “todo el apoyo a Omar Fayad para la conducción del proceso 2022” y reiteró todo el apoyo al “líder político en Hidalgo, Omar Fayad”.
Y en esa ruta, se presume que ya hubo acuerdo en las alturas para que los dos principales cargos de dirección en el PRI-Hidalgo, los ocupen una persona leal al gobernador como es Julio Valera y otra afín al proyecto político de la secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, Alma Carolina Viggiano Austria, quien busca ser la abanderada de ese partido en la lucha por mantener el poder ejecutivo estatal.
Actualmente, Julio Valera, es presidente estatal del tricolor, cargo al que llegó por el principio de “prelación” luego que la presidenta Erika Rodríguez Hernández dejó el cargo el 24 de marzo del 2021, para contender por una diputación local. Ambos llegaron a la dirigencia estatal el 24 de febrero del 2019.
Ahora, Valera Piedras junto con Jenny Márquez (suplente de Carolina Viggiano en la diputación federal), buscan la dirigencia del PRI por los próximos cuatro años y todo apunta a que será la única fórmula que se registrará el domingo, con el propósito de lanzar un mensaje de unidad, como muchos cuadros relevantes de ese partido han demandado para de ese modo ir con posibilidades de triunfo a la contienda constitucional, con sus aliados del 2021, PRD y PAN.
Aunque la especia no se ha confirmado, en espacios de opinión nacional, se anticipó el acuerdo entre las dirigencias nacionales del PRI, PAN y PRD, de continuar aliados en Hidalgo e impulsar la candidatura de Carolina Viggiano Austria.
Al interior del PRI apuestan a una real unidad y un ejemplo de ello será el acuerdo entre los dos principales aspirantes a la candidatura, la propia Viggiano Austria y el alcalde de Mineral de la Reforma, Israel Félix Soto, quien no quita el dedo del renglón en pos de la ansiada postulación y hasta se ha llegado a plantear el riesgo de una ruptura y de que el Félix Soto, abandone las filas del PRI y busque postularse por otro partido.
Por lo pronto, la idea que prevalece con la fórmula Valera-Márquez, es que ya hubo acuerdo entre el gobernador Omar Fayad y la dirigencia nacional del PRI para incluir a un cuadro leal al ejecutivo estatal y otro a la diputada federal, Carolina Viggiano, para transitar en el mejor de los caminos que evite las fracturas y ponga en riesgo la sobrevivencia del tricolor y pierda el poder ejecutivo que ha mantenido por casi nueve décadas.
Valera Piedras ha mostrado buscar la unidad del partido y en esa ruta envió misivas a ex presidentes del partido, como Jaime Costeira Cruz y Aurelio Marín Huazo, para que con su presencia el domingo, se refuerce la idea de que en realidad se busca sumar a todos, dirigentes y militantes en el objetivo central de preservar el poder ejecutivo estatal, hoy en serio riesgo.
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