
Ráfagas: Involucran a diputada federal en un despojo
Desde acá abajo, desde “Los Agachados”, la mira en Ixmiquilpan se mira tranquila y aunque la afluencia ha bajado por la pandemia, la gente circula con aparente calma, pero más allá del mercado municipal, el principal temor de los habitantes de este municipio, corazón del Valle del Mezquital, es la disputa entre grupos delictivos por hacerse de “la plaza”.
Muestra de ello, es la reciente ejecución del hijo de un empresario a quien los vecinos reconocen como “una persona tranquila que, como dice la canción de Rubén Blades, “no se mete con nadie”, pero nadie sabe en “qué malos pasos andaba el hijo”, quien desapareció el 6 de agosto de Ixmiquilpan y apareció a unos 60 kilómetros rumbo a Querétaro, asfixiado con una bolsa de plástico y con los huecos de los ojos vacíos.
Pocos, eso sí, se atreven a hablar del problema que se vive no de ahora, sino de hace ya varios años, pero que se ha recrudecido justo con el relevo de autoridades municipales. No es casual, dicen, que el mismo día en que la primera mujer en convertirse en presidenta municipal de este bello municipio, un grupo de gente armada se haya enfrentado a balazos con uniformados al mando de la alcaldesa emanada del PT, cobijada por Morena, pero ordenada por los hermanos Charrez Pedraza.
El vendedor de juguetes, cuenta que hace apenas dos días, dos jovencitos se liaron a golpes por el amor de una chica y uno de ellos #sacó tremendo cuchillote, porque quería matar al otro”, revela sorprendido para mostrar lo “mal que andan los chamacos de esta zona”, porque muchos de ellos se han convertido en parte delos grupos delictivos de la zona, “por falta de empleo y oportunidades”.
Araceli Beltrán, presidenta municipal, no ha atinado a comentar de qué modo poner orden y atacar uno de los principales flagelos de la ciudadanía ixmiquilpense: el de la inseguridad, menos aún sus compañeros regidores, como la del PRI, Anel Torres Biñuelo, que en una de sus intervenciones pidió que la presidenta explique sobre el enfrentamiento entre delincuentes y policías apenas a unas horas de haber asumido el cargo.
Eso sí, se cuida de que la gente no hable de su nuevo negocio, que al parecer es consigna entre quienes alcanzan el poder en el municipio, sea como alcaldes o munícipes o funcionarios de cualquier administración local, del color que sea: su nuevo hotel en El Tepathé.
Pero, de vuelta al problema de la inseguridad, hasta los abogados temen ejercer su labor a plenitud, porque “no sabes si estás defendiendo a una gente honesta o estás protegiendo a un delincuente”.
La venta de motonetas se ha disparado, lo mismo que la de venta de encendedores de la marca que “no sabe fallar”, además de que la encargada de la tiendita, también recolecta las latas de aluminio que desechan quienes se acercan a consumir cervezas.
Tanto los encendedores como las latas, sirven para un propósito: convertir en líquida la droga que se van a inyectar los jóvenes consumidores, cuya cifra cada día aumenta sin freno.
Eso sí, el mole de olla, los alverjones o los frijoles con pata de puerco, siguen siendo una delicia aquí en “Los Agachados”.