No alcanza
De que Héctor Cruz Olguín cierra si gestión a tambor batiente, no cabe la menor duda y el 2020 ha sido especial, pues las manifestaciones de rechazo a su administración como alcalde de Actopan, han sido recurrentes y la más reciente ocurrió este día, cuando comerciantes y transportistas marcharon por las principales calles de ese municipio, para rechazar el trabajo de su gobernante.
Hasta antes de ser alcalde, Cruz Olguín, es recordado como un gris funcionario público, que entre otras tareas tuvo una responsabilidad menor en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH), en los tiempos que su presiente era el hoy procurador General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), Raúl Arroyo González.
Priista de toda la vida, fue reclutado por el PES, un partido que tiene su origen en Tijuana y que al amparo del entonces secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, tuvo un súbito crecimiento en el país, pues formaba parte de la estrategia del hidalguense por hacerse de la candidatura presidencial del PRI, con el apoyo de otros partidos satélite, como el PES.
Esa fuerza, soportada por importantes recursos económicos, le permitió postular candidatos y ganar siete alcaldías, entre ellas la de Huejutla –también cuestionada por la ciudadanía de esa demarcación- y la de Actopan.
Entonces, el máximo dirigente de ese partido era el empresario, que también saltó de la nada a las lides políticas, Alejandro González Murillo, quien logró ser presidente del PES a nivel nacional, diputado federal y cabeza de su grupo en la Cámara Baja. Todo al amparo de Osorio Chong.
En esa inercia llega Héctor Cruz, quien con recursos y el apoyo del grupo que encabeza el senador del PRI, Osorio Chong, llegó a la presidencia municipal y comenzó así una fugaz carrera política, que dilapidó en menos de cuatro años, pues aprovechó el poder y el dinero para entrar a ese selecto grupo de hidalguenses con poder…y dinero.
Desaprovechó la oportunidad de construirse una próspera carrera política y en cambio se ganó a pulso el rechazo de diversos sectores de la sociedad actopense, que hoy le reclaman la desatención a sus tareas como alcalde.
Trabajó para él, no para su pueblo y esta mañana un nutrido grupo de actopenses, salió a las calles a mostrarle su rechazo y exigirle que en menos de 40 días, recomponga algo de lo que torció o haga algo de lo que en cuatro años no hizo.
Se le hizo llegar un pliego petitorio que difícilmente podrá cumplir, que incluye, entre otras demandas, la conclusión de diversas obras; se requieren recursos para obras de agua potable y alcantarillado, acciones que incumplió o dejó inconclusas el representante de “El Gobierno de la Gente”.
Ni a sus padrinos políticos les cumplió.
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