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Libros de ayer y hoy
PACHUCA, Hgo., 29 de diciembre del 2021.- La determinación del presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, de hace uso de su facultad de atracción para centralizar las decisiones respecto de quiénes serán sus candidatos a los gobiernos de los seis estados de la república, donde habrá elecciones el próximo año, no afecta a Hidalgo, pues serán los propios priistas en la entidad quienes decidan el nombre de quien los represente en los próximos comicios estatales.
Esa es la respuesta del presidente del Comité Directivo Estatal (CEE) del PRI en la entidad, Julio Valera Piedras, quien rechaza la idea de que el PRI-Hidalgo se convierta en una especia de oficialía de partes y los priistas unos simples espectadores de las decisiones que tome la dirigencia nacional.
El numeral 10 del documento expedido por la dirigencia nacional del tricolor, precisa que para el caso de Hidalgo, será en Convención de Delegados donde se vote por el nombre del abanderado o la abanderada para las elecciones del próximo 5 de junio.
El numeral 19 se refiere al derecho que tienen los partidos políticos para definir la forma de gobierno y organización que estimen adecuada, conforme a su ideología e intereses políticos, incluidos los mecanismos que estimen más apropiados para la firma de los convenios de coalición, la selección de sus candidaturas a cargo de elección popular y ejercer la facultad de atracción, para efecto de brindar certeza a todos y cada uno de los procesos electorales que se desarrollarán durante el 2021-2022.
Julio Valera insiste en que serán los delegados quienes determinen finalmente con su voto el nombre de su abanderado o abanderada y en nada afectará el uso de la facultad de atracción a que apeló la dirigencia nacional para definir a los candidatos en Quintana Roo, Tamaulipas, Durango, Durango, Oaxaca e Hidalgo, que representan el 20 por ciento de los estados de la república y son algo así como la última oportunidad del PRI para recuperar el terreno perdido apenas en las elecciones de junio pasado, cuando se relevaron 15 gobiernos y de ellos el PRI perdió 12.
Todavía hay que esperar las reacciones de militantes y cabezas de grupos al interior del partido, que esperaban señales de unidad para definir a su candidato o candidata y luego comenzar a trabajar para cohesionarse y buscar da ese modo ir a las elecciones del próximo año con reales posibilidades de victoria.