Ráfagas: Tatiana Ángeles, cuentas pendientes
De acuerdo con el calendario, el hospital de especialidades de Pachuca, deberá terminarse de construir y entregarse el 25 de noviembre, pero por la apatía de a empresa Sacyr y su filial Sacyr México, esto no podría ocurrir.
Resulta que diversas empresas subcontratadas por Sacyr reclaman pagos atrasados y han dejado de prestar sus servicios en el amueblado y acondicionamiento del nosocomio, para que posteriormente se le equipe y se convierta en uno de los hospitales más completos y modernos del país.
Hoy, apenas hay no más de un centenar de trabajadores en tareas diversas, pero quienes se encargan de poner en óptimas condiciones el inmueble simplemente han suspendido sus actividades hasta que se les cubran los adeudos correspondientes.
No han dicho la cantidad que se les adeuda, pero sí que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), responsable de terminar y poner a funcionar el hospital, ha cubierto los pagos en tiempo y forma, por lo que se responsabiliza a la firma Sacyr de incumplir con el contrato, que establece como fecha de inauguración del nosocomio, el 25 de noviembre.
Este hospital, ubicado sobre el bulevar Felipe Angeles, entre el hospital del Niño y la unidad deportiva municipal, comenzó a construirse desde el gobierno de Manuel Angel Núñez Soto, desde entonces ha sufrido frenos principalmente por cuestiones financieras.
Han pasado los gobiernos subsecuentes de Miguel Angel Osorio, Francisco Olvera y ahora el de Omar Fayad Meneses, gestión en la que el IMSS decidió aceptar hacerse cargo de la obra y equipamiento del hospital que, quienes saben de estos menesteres, lo ubican como uno de los más modernos y funcionales del país.
Reclaman los subcontratistas que se les han dejado de pagar por la ejecución de distintos rubros para la edificación del hospital y por esa razón no se cumplirá con la fecha de entrega, pactada para dentro de 14 días.
Todos los gobiernos encargados de dicha obra, fueron postergando su continuación bajo el argumento de falta de recursos y mucho menos tener lo necesario para el equipamiento de cada una de las especialidades que ofrecerá ya en funciones.
Se habla de que la obra costará sólo en su construcción y puesta en funcionamiento, sin equipo especializado para la atención médica, rondará los mil millones de pesos, cantidad que ha sido aportada en parte por el gobierno hidalguense, entre cuatro administraciones, y el resto lo asumirá el IMSS, que contrató a Sacyr y su filial Sacyr México, para su ejecución, pero a pesar de ir al corriente con los pagos relacionados con la obra, la firma ha dejado de pagar a las empresas subcontratadas para la conclusión de la obra.
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