Ráfagas: Tatiana Ángeles, cuentas pendientes
El 28 de diciembre, el Consejo Estatal de Morena, intentó sin éxito dar trámite a la elección de la presidente, secretario general y de organización, del Comité Directivo Estatal, acéfalo desde el 2018, pero un grupo de inconformes irrumpió en el salón donde se celebraría el encuentro, en la ciudad de Pachuca.
Al impedirse el proceso, la dirigencia nacional de Morena, advirtió que si el 7 de enero no había dirigencia, se enviaría un delegado con facultades de presidente, para llevar el proceso de selección de los candidatos a diputados locales, lo que maniataría a los integrantes del Consejo Estatal, quienes tendrían que acatar las decisiones del centro, enviadas por el dirigente nacional, Mario Delgado.
Por ello, de manera casi secreta, con llamadas telefónicas unipersonales a cada uno de los interesados, se les convocó en el municipio de Nopala de Villagrán, para reunirse casi en secreto y evitar a inconformes, con el propósito de elegir a los tres integrantes del comité directivo estatal y así evitar la llegada de un enviado del CEN.
En esa reunión fueron elegidos Sandra Alicia Ordoñez Pérez, como presidenta; Sergio García Cornejo, secretario general; y, Alejandrina Tenorio Franco, secretaria de organización.
Cuando todo comenzaba a caminar de manera más o menos ordenada, vino la emisión del expediente CNHJ-HGO-172/2021, emitido por la Comisión Nacional de Honor y Justicia, con el que se revoca el nombramiento de los tres dirigentes, por incumplir con los estatutos para tal efecto.
Y ya encarrerados, los promotores de este proceso, demandaron también la salida de todos los integrantes del Consejo Estatal de Morena, encabezado por el sindicalista magisterial, Andrés Caballero Cerón.
La invalidación del proceso se debió a que los convocantes “incumplieron con el periodo establecido en los estatutos”. Lo cual significa que la convocatoria se hizo seis días antes de lo establecido, el 28 de diciembre del 2020 y no los siete días estatutariamente previstos.
Es decir, que el equívoco o error fue de 24 horas, lo que provocó que se tenga que reponer el proceso para elegir de nuevo a los dirigentes. No se sabe si los ahora revocados en su cargo podrán participar en la nueva convocatoria o quedan descartados.
Eso sí, la CNHJ advierte que “Morena necesita contar con órganos debidamente integrados que permitan su funcionamiento, toma de decisiones y aplicación del plan de acción y demás acuerdos tomados por los órganos nacionales, máxime que nos encontramos en pleno desarrollo de un proceso electoral”.
Por lo pronto Morena, se mete en otro brete, cuando sus baterías deberían estar enfocadas en la selección de sus mejores perfiles para presentarse con posibilidades de dar pelea, ya no de repetir la historia del 2018, cuando arrasó con las 18 diputaciones de mayoría del Congreso local, las siete federales y las dos senadurías de mayoría.
Porque tres años después el resultado fue simplemente desastroso, pues cuando pretendían ganar 64 de 84 ayuntamientos, apenas si se acercaron a la docena y aunque en términos de votos se ubicaron en segundo lugar, abajo del PRI; no cumplieron las expectativas de pintar de guinda el estado.