Ráfagas: Voracidad panalista
Los integrantes del Consejo Nacional de Morena votaron igual que los consejeros estatales a la hora de elegir a los perfiles que consideran con más posibilidades de ir a la encuesta que definirá al candidato o candidata al gobierno para el 2022, pero con esa coincidente votación ponen en riesgo la unidad que requieren para poder concretar la alternancia política en Hidalgo.
Primero, en sesión celebrada en un salón d fiestas de Pachuca, los 55 consejeros estatales decidieron con su voto que para ellos los mejores perfiles son: Abraham Mendoza Zenteno, Francisco Xavier Berganza, María Merced González y Lizzet Marcelino. Un día después, en la Ciudad de México, los consejeros nacionales opinaron y votaron lo mismo.
Aunque el presidente del Consejo Estatal, Andrés Caballero Cerón y ahora el delegado del CEN de Morena en Hidalgo, el senador César Cravioto, insisten en aclarar que ambas votaciones no son vinculantes y el resultado final lo dará la encuesta que ordene la Comisión Nacional de Elecciones, por lo pronto ha generado inquietud en los otros 48 inscritos en la contienda interna.
Hasta antes de estas dos votaciones, en el imaginario colectivo se entendía que los mejores perfiles, de acuerdo con su trayectoria y el trabajo que venían realizando previo al registro de aspirantes, eran el senador Julio Menchaca Salazar, el diputado local, Francisco Xavier Berganza; el diputado federal, Cuauhtémoc Ochoa Fernández y el delegado de la Secretaría del Bienestar, Abraham Mendoza Zenteno.
Con menores posibilidades, se ubicaban a mujeres como la alcaldesa de Tizayuca, Susana Angeles, la diputada federal Simey Olvera, más lejos aún la diputada federal Lidia García Anaya. Y del resto, ni hablar.
Pero, cuando se abrió el registro, que se amplió 12 horas más de lo previsto originalmente, llegó una larga fila de aspirantes, muchos de ellos con la idea simple de participar y ver qué sacan, pues su trayectoria y trabajo partidista no les alcanzaría siquiera para ganar una contienda para delegado de su barrio.
No obstante se les permitió participar gracias a la “generosidad de la convocatoria”, como explicó en una charla el senador Julio Menchaca y precisamente llama la atención que en ninguna de las dos calificaciones (de consejeros nacionales y estatales) haya sido de los mejor votados y coincidentemente los consejeros hayan votado por los mismos perfiles, de ahí la incertidumbre que sus acciones han generado entre quienes de entrada se quedaron al margen.
El delegado del CN de Morena, César Cravioto ha tenido que salir a aclarar que ninguno está todavía fuera y la definición se dará una vez que se conozca el resultado de la encuesta, lo cual (no lo dijo él) ocurrirá antes de la navidad. La última decisión la tiene la Comisión de Elecciones, por lo que los 52 aspirantes siguen en el proceso y mantienen las mismas posibilidades.
Los cuatro nombres de los votados por los consejeros nacionales y estatales, irán a la Comisión Nacional de Elecciones, que valorará si además hay otros perfiles fuertes, que tienen ascendencia en la población, son competitivos y percibidos como personas honestas y que conocen las problemáticas del estado.
Veremos en los siguientes días si no hay reacciones de los participantes que pongan en riesgo la unidad del partido. Por ahora el senador Julio Menchaca anda por los llanos de Apan y Cuauhtémoc Ochoa encabezará esta tarde una reunión de información respecto de la reforma eléctrica, en un salón de Pachuca.