Así no, presidenta
En julio del 2018 el entonces procurador General de Justicia del Estado de Hidalgo, Javier Ramiro Lara Salinas, presentó su renuncia al cargo “por motivos personales” y le sucedió Raúl Arroyo González, quien el jueves 12 de agosto también renunció, aunque no explicó las razones de su salida.
Este espacio intentó conocer las razones de la renuncia, pero el aludido pidió esperar a que sea nombrado sus sucesor, “para platicar”, por lo que las dudas respecto de su intempestiva renuncia aumentan, más cuando a su paso por la PGJEH generó diversas opiniones, las más cuestionando su tardía reacción a temas sensibles para la sociedad, como los feminicidios, las desapariciones, que generaron protestas callejeras para exigir la actuación inmediata de la dependencia.
Arroyo González, un personaje con un indiscutible prestigio como jurista y hombre de letras, que gusta de escribir artículos de opinión, como los que ahora publica semanalmente en el diario La Jornada Hidalgo, fue más bien hermético y poco se mostró ante la sociedad y menos aún frente a los medios informativos, salvo contadas ocasiones que convocó a conferencias de prensa o encuentros con directivos de medios locales.
El 17 de julio del 2018, previa entrevista con legisladores locales, Raúl Arroyo, fue electo con 21 votos a favor, seis abstenciones y cero votos en contra, como procurador de Justicia del Estado de Hidalgo por cinco años.
Entonces, cuando fue entrevistado por los legisladores de la comisión correspondiente, respondió claro y sin rodeos a la pregunta: “no soy amigo del gobernador”, para frenar cualquier idea de que su llegada obedecía a su cercanía con el titular del ejecutivo estatal.
Cuando falta un año un mes para finalizar el sexenio de Omar Fayad, Arroyo González decide hacerse a un lado y, se debe insistir, su salida deja más dudas que certezas, pues las críticas, algunas que alcanzaron espacios importante de opinión, cuestionaban particularmente a los policías investigadores, a quienes se vinculaba como grupos de robo de combustible, conocidos como huachicoleros.
O las acusaciones contra su director administrativo, Maximiliano Hernández, que tampoco tuvieron eco en el ánimo del titular de la dependencia.
Por lo pronto, con el despacho vacío, ya se anotaron cinco aspirantes a llenarlo: Alejandro Habib Nicolás, titular de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH); José Ramón Amieva Gálvez, alcalde de Mixquiahuala y ex jefe del gobierno de la CDMX por espacio de 11 meses; Sergio Zúñiga Hernández, Fiscal de Delitos Electorales; Gabriela Martínez Lagarde, directora del Instituto de Defensoría Pública de Hidalgo y Federico Bautista Vite, presidente del Colegio de Abogados de Hidalgo.
Hasta donde se sabe, la próxima semana los integrantes de la LXIV Legislatura local, decidirán con su voto a quien le dan la responsabilidad de suceder al ex magistrado del Poder Judicial del Estado de Hidalgo, cuya responsabilidad concluiría hasta julio del 2023, pero él mismo decidió cortarla abruptamente dos años antes.