(W) Ecos Sindicales: Razonamiento Matemático
Fueron construyendo su historia desde finales de los 80. Su preparación académico, su formación política, con visión de izquierdas, su relación con políticos del momento y su terquedad para alcanzar sus metas, los fueron convirtiendo en un grupo político familiar con peso en la región del Valle del Mezquital y sentaron sus reales en Ixmiquilpan, municipio que han gobernado dos de ellos y otro aspiraba en estos momentos a ser diputado local por el Partido del Trabajo (PT).
Y, aunque en política dicen que nadie está del todo muerto, parece que la estrella de los hermanos Charrez Pedraza, se está debilitando y los ha colocado en la orilla de su historia de éxito, construido con el apoyo de la gente del pueblo, a la que “compraron” dando empleo y dádivas para hacerse de un poder al amparo del gobierno en sus tres niveles.
Primero fue la senadora panista Xóchitl Gálvez Ruiz y luego su colega la senadora del PRI, Nuvia Mayorga Delgado, quienes facilitaron la labor de bajar recursos para la ejecución de obras comunitarias, con beneficio para todos: A la gente le cumplían con un proyecto social y ellos sacaban raja económica y política.
Con su acción, ayudaron tangencialmente al gobierno del estado, a debilitar a sus propios cuadros políticos, uno de ellos el Consejo Supremo Hñahñu, otro el Frente Indígena Revolucionario (FIR) y al grupo que forman Mario Escamilla y Heriberto Lugo.
Al tiempo que se debilitaban estos grupos, crecía el poder de los hermanos Cipriano, Pascual y Vicente Charrez Pedraza, quienes se convirtieron en otro grupo caciquil y mercenario, que controló al municipio por casi dos décadas.
Ayer, el golpe más reciente lo dieron las autoridades electorales federales, quienes ordenaron la cancelación de la candidatura de Vicente Charrez como aspirante a diputado local por el Partido del Trabajo (PT).
Antes, se debilitó Pascual, quien recién dejó la presidencia municipal y contra él hay denuncias de su propio hermano Cipriano, quien lo acusa de intento de homicidio en grado de tentativa.
El propio Cipriano, que pasó del PAN a Morena, se alió al Grupo Universidad y logró ser diputado federal en el 2018, pero un accidente automovilístico, en el que perdió la vida un joven originario de Alfajayucan, lo mantiene tras las rejas en el Cereso de Pachuca y desaforado de su cargo como legislador federal.
En su oportunidad, cada uno de los hermanos Charrez Pedraza, creó su propia organización campesina, para presionar con tomas de oficinas, secuestro de funcionarios a quienes se negaban a dar apoyos, bajo el pretexto de que se trataba de obras de impacto social para los indígenas del Valle del Mezquital,
Baste recordar la toma de las oficinas de SCT, todavía en el gobierno de Enrique Peña Nieto y los destrozos ocasionados en la sede de esa dependencia en la Ciudad de México, acción que fue ampliamente difundida por televisión, para dar una muestra del modo de hacer las cosas, que emplean los hermanos Charrez, hoy en pena decadencia política.
Aunque, hay que insistir, en política nadie está del todo muerto, hasta que se muere.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.