Ráfagas: Saqueo en Tepeji
El fin de semana pasado, los alcaldes de Pachuca y Mineral de la Reforma, que concentran el mayor número de habitantes de la zona metropolitana, lanzaron un acuerdo conjunto que pretende reducir el impacto de una tercer ola de contagios por el Coronavirus, pues se teme que entre la segunda quincena de julio y la primera, ocurran alrededor de mil muertes diarias, si no se toman las medidas necesarias de protección.
Por su lado, el gobernador Omar Fayad Meneses, sugirió al gobierno federal y a los estatales retrasar el regreso a clases presenciales en el país, aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador, anticipó que para finales de agosto se podría volver a las aulas, pues a su juicio, para entonces la ola de contagios habrá bajado.
Pero, los presidentes Sergio Baños Rubio e Israel Félix Soto, tienen otros datos y consideran que deben aplicarse medidas de contención de la pandemia, que incluyen el cierre de negocios a las 20 horas, la atención en espacios públicos, como centros comerciales y restaurantes, al 50 por ciento y que también cierren a las 20 horas.
Las medidas también suponen de nuevo el confinamiento que incide en aquellas personas que tienen que salir a realizar sus labores, particularmente los comerciantes que van al día y expenden sus productos en la vía pública.
Se trata de reducir de nuevo la movilidad para reducir al máximo el impacto que tenga la tercera ola de contagios, máxime cuando ha aparecido una nueva variante denominado Delta, que se considera más agresiva y podría provocar un sin número de muertes y afectaciones en la ciudadanía.
Ayer se reportaban a nivel nacional 11 mil 137 contagiados y 2019 defunciones, cuando 24 horas antes, la cifra de contagios era de 3 mil 074 y 89 personas muertas.
En Hidalgo, se reportaban ayer 101 contagiados y dos fallecidos, cuando un día antes los contagios alcanzaron a 47 personas y un fallecido.
Por eso se han tenido que tomar diversas medidas para reducir en lo posible el impacto de esa tercera ola de contagios, pero con las restricciones viene también la incertidumbre y el temor de mayores efectos económicos negativos, especialmente en quienes van al día o quienes han sido enviados a sus casas sin goce de sueldo, simplemente porque el negocio no da para eso.
Sin embargo, está en cada uno de nosotros, acatar las medidas sugeridas por las autoridades, para reducir al mínimo el impacto que tenga el virus, que por casi dos años ha provocado serios desajustes familiares, sociales, laborales y económicos, que difícilmente podrán recomponerse en lo que resta del año.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.