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Nueva realidad, nuevas prácticas
Como en Hidalgo, en el plano nacional, un grupo de alrededor de 505 militantes distinguidos del PARTIDO Acción nacional, lanzaron la semana pasada un manifiesto en el que demandan acciones más contundentes para confrontar al gobierno de la 4T, pero al mismo tiempo exigen transparencia y rendición de cuentas, justo cuando se prepara el relevo en la dirigencia nacional (como en la estatal) y en la que su actual presidente, Marko Cortés, busca la reelección.
Demandan de manera “urgente e impostergable”, que se consideren, entre otros puntos: una reflexión profunda sobre la situación actual del blanquiazul, “ya que los resultados de la última elección, salvo excepciones, no fueron los esperados para una estrategia de coalición como la que se instrumentó, presentada ante la ciudadanía como una alternativa de fortalecimiento y apertura hacia la ciudadanía”.
“La anunciada apertura a la sociedad civil resultó ser una simulación que ahora se nos reclama ineludiblemente”, dicen.
Acusan que el partido se cerró y se transformó en una cofradía de intereses, se apartó de su esencia democrática, lo que les ha acarreado “terribles consecuencias” y el PAN, en los hechos, ha dejado de ser una institución al servicio de los ciudadanos para la transformación pacífica de México y ha quedado sometida a los “acuerdos de grupos” y eso ha transformado al PAH en un partido “sin alma y sin propósito”.
Demandan que el Consejo nacional y los estatales recuperen su papel deliberante, vigilante, de equilibrio de poder, de sanción y de acotación a los excesos; exigen una auditoría del padrón de Acción Nacional, y en tanto esto no ocurra se deberá postergar el lanzamiento de la convocatoria a la renovación de la dirigencia nacional.
Se han inconformado a la pretensión de que el próximo coordinador de los diputados federales panistas sea Jorge Romero Herrera y piden que en quien recaiga esa responsabilidad, sea una persona “de acreditada solvencia moral, incuestionable reputación y fama pública. La coordinación, reclaman, no debe ser premio a lealtades internas sino expresión de las virtudes políticas que enarboló el PAN desde su fundación.
Los abajo firmantes, también piden un “programa mínimo de acciones desde lo local” y en Hidalgo, desde lo local, lo que se observa es una ruptura entre quienes formaron el grupo que encabeza el diputado local, Asael Hernández Cerón, quien aspira a ser postulado como candidato de acción nacional a la gubernatura de Hidalgo.
Pero se ha confrontado con quienes antes lo apoyaban, como el actual presidente estatal, Cornelio García Villanueva, quien en fechas recientes ha hecho públicas sus diferencias con quien lo impulsó a alcanzar la dirigencia estatal del blanquiazul.
Asael Hernández, ahora impulsa como su prospecto a dirigir al PAN en la entidad, a la diputada local Claudia Lilia Luna, ex esposa precisamente del actual presidente, y ex delegada de Sedesol, en tiempos de Felipe Calderón, como lo fue su ex, que llegó a Hidalgo como delegado de la Secretaría de Economía, para luego hacer carrera política en la entidad.