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Libros de ayer y hoy
Como hace 40 años, los habitantes de la región de Tula y especialmente los habitantes de ese importante municipio de Hidalgo, no sufrían los efectos de inundaciones que en las últimas 24 horas provocaron severos daños en nueve colonias, destruyeron cinco estructuras y, lo más grave, provocaron la muerte de 10 personas que se encontraban hospitalizadas en la clínica del IMSS.
Las redes sociales han dado cuenta casi minuto a minuto, a través de fuertes imágenes de los efectos provocados por el desbordamiento del río Tula, así como en comunidades del vecino municipio de Tepeji del Río.
Aunque el daño más serio ha ocurrido en nueve colonias de Tula de Allende, que ha dañado el patrimonio de más de 63 mil personas, que han perdido sus pertenencias, han sufrido inundaciones dentro de sus viviendas.
El gobierno mexicano ha ordenado el desplazamiento de casi mil militares para atender a la población, pues, como dijo en sus recorridos en el sitio el gobernador Omar Fayad Meneses, por lo pronto lo más importante es salvar vidas y proteger a la gente; luego vendrá la atención a las vivie3ndas, los enseres y muebles de los afectados.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, realizó un sobrevuelo por la zona; el director general del IMSS; Zoe Robledo, acudió a la zona para ayudar en la atención a los afectados y revisar las condiciones en que quedó la clínica del Seguro Social donde, al parecer por fallas eléctricas, se interrumpió la atención a una decena de pacientes que, por desgracia, perdieron la vida.
En las imágenes de videos enviados por los propios afectados, se observa como la fuerte corriente del agua convirtió las calles en ríos, que arrasaron con todo lo que encontraron a su paso. Una de esas impactantes imágenes muestra como una camioneta blanca es arrastrada por la corriente.
En otra, se aprecian la parte alta de las fachadas de una tienda de auto servicio, que literalmente fue absorbida por el agua.
A la tragedia que sufren los vecinos de la región de Tula, habrá que sumar el padecimiento de productores agrícolas de 27 municipios, donde finalmente se ha declarado zona de emergencia y las autoridades hacen o conducente para que el gobierno federal disponga de los recursos necesarios para atender a quienes perdieron sus cultivos y sus viviendas.
Son, sin duda, momentos difíciles para miles de hidalguenses, que ahora reclamarán la atención de sus autoridades para recuperarse pronto de esta desgracia y es de esperarse que con la prontitud que han reaccionado nuestros gobernantes para acudir a los puntos más afectados, lo hagan para brindar el apoyo a los damnificados, que han perdido casi todo su patrimonio a causa de las fuertes lluvias y consecuentes inundaciones.