(W) Ecos Sindicales: Operación Panal
CIUDAD DE MÉXICO, 29 de enero de 2018.- Tal y como lo hemos consignado anteriormente tanto en espacios radiofónicos como en los de prensa escrita, la política migratoria por parte del gobierno republicano estadounidense, ha llegado ya a niveles insospechados, antes de siquiera contemplar la posibilidad de la pesadilla de un régimen de psicosis como el que ha promovido el híper racista Donald Trump.
Aun elucubrando ideas grotescas y con una imaginación oscura y negativa, difícilmente se nos habría ocurrido un panorama más complicado que el actual. No solo nos referimos a la política antiinmigrante instaurada con tanta saña en la presente administración, sino ahora a una modalidad quirúrgicamente maquiavélica, en referencia específica a la persecución que está en marcha en contra de diversos líderes migrantes, quienes son el nuevo “target” de Migración. Comenzaron con la detención del activista Ravi Ragbir, el pasado 11 de enero en Nueva York, y que fue el primer caso este año que desató la alerta sobre una posible persecución de la oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) en contra defensores de inmigrantes, según consigna El Diario de Nueva York; Ragbir, miembro de la Coalición Nuevo Santuario fue capturado en el Bajo Manhattan, a donde había acudido a una revisión rutinaria en las oficinas de ICE, y luego fue enviado a un centro de detención en Miami, Florida.
Y esto ha continuado, recientemente la organización “Democracia Ahora”, reportó el caso de Maru Mora Villalpando, una activista que ha vivido en el los EUA durante 25 años y, afirma, nunca ha tenido ningún tipo de contacto con los agentes migratorios, sin embargo en diciembre pasado recibió en su casa una carta certificada que se llama “Notice to Appear” por correo para presentarse en las oficinas de ICE donde se le hace mención de su nombre completo y el hecho de que dejó vencer una visa durante su última entrada a los Estados Unidos en 1996. Maru comenta: “Están comenzando un procedimiento de deportación en mi contra. La parte inusual de la carta es que no tiene fecha para una audiencia, y sólo el hecho de que llegue a mi casa. No tengo ninguna cuenta a mi nombre. Nunca he tenido interacciones con ICE que pudieran conducir a mi proceso de deportación. Nunca tuve ninguna interacción con la policía que pudiera involucrar a Migración. Entonces, en conjunto, es muy extraño”.
Muchos defensores de los derechos de los migrantes consideran que abiertamente se ha iniciado una estrategia para acallar voces, y obviamente está claro que los persiguen por lo que piensan y dicen públicamente, lo cual es prueba irrefutable de que ésta es una evidente consigna en contra de personas que se han atrevido no sólo a cuestionar el sistema, sino también a luchar contra el mismo, confirmando su compromiso de continuar denunciando abierta y libremente estos hechos, y sin temor alguno.
La Unión para las Libertades Civiles de Estados Unidos (ACLU) y su oficina de Nueva York (NYCLU) denunciaron una oleada de deportaciones de activistas que defienden a inmigrantes y critican las actuales políticas federales. En un comunicado de NYCLU, se destacó que las deportaciones recientes de activistas se han concentrado en quienes se atreven a expresar su rechazo contra la agenda de deportación de la administración del presidente Trump. Ambas organizaciones anunciaron que presentaron una moción en la corte a favor de uno de estos activistas detenidos y en proceso de deportación, Ravi Ragbir, quien también es director de la Coalición Nuevo Santuario, lo cual demuestra que los arrestos se han centrado en personas que han cooperado con ICE durante años, y que ahora enfrentan el riesgo de ser encarcelados repentinamente, sin ningún motivo y sin debido proceso.
También se ha notificado la detención de una reconocida activista por los derechos de los migrantes en el estado de Washington, así como de un inmigrante indocumentado que habló con un periódico sobre la detención de su novia, por lo que fue arrestado de inmediato en el estado de Misisipi. Eso aunado a que el esposo de una mujer peruana indocumentada que hizo pública su decisión de refugiarse en un santuario en una iglesia de Denver, por lo que fue detenido.
Asimismo, un activista del grupo humanitario “Arizona No More Deaths”, (“No más muertes en Arizona”) fue arrestado después de que la organización hiciera público un video que revelaba que los agentes de la Patrulla Fronteriza destruyeron comida y agua que el grupo dejó a personas que cruzaban el desierto.
Es innegable que ICE está involucrado en una totalmente inhumana campaña de intimidación y miedo dirigida contra los activistas.