Ráfagas: ¿Malos manejos en la Comisión de Búsqueda de Personas?
Twitter: @OswaldoRamirezG
Si el futbol fuera una religión (aunque para unos de manera informar así es), la FIFA sería algo así como El Vaticano, así lo señaló Sabrina Tortora titular del video blog de Youtube “Preguntas Incómodas” hace una semana cuando se refería críticamente a la doble moral y la corrupción del Mundial de Qatar (FIFA, Qatar y el Mundial del Horror por su título en Youtube). Y coincido totalmente con ella. Claro, hay que acotar que, sin afán de herir susceptibilidades, la comparación entre esta organización de futbol y la Santa Sede no es deliberadamente, sobre todo cuando hablamos de los aspectos negativos que yerguen en una y en la otra.
Cómo olvidar la imagen del exdirigente de la FIFA Joseph Blatter en 2015 cuando se le acusó de corrupción, motivo por el cual el comediante inglés Simon Brokin en plena conferencia de prensa le lanzara billetes falsos a la cabeza a manera de protesta. Gracias al FIFA-Gate Blatter lejos de dar explicaciones abandonó ese mismo año la presidencia de ésta junto con gran parte de la mesa directiva. Hoy a casi diez años de esta pintoresca postal cómo negar que este tipo de cuestiones pasaron y siguen pasando en esta institución deportiva.
En este orden de ideas, la elección de la sede mundialista actual fue movida más por intereses monetarios que por las condiciones e infraestructura idónea; Qatar tuvo que echar mano de su poder económico para construir a contrarreloj los estadios que albergan los partidos ello en medio del injusto trato a trabajadores sobre todo migrantes asiáticos que lejos de ver un beneficio en el arriendo de su mano de obra fueron afectados por las leyes de dicho país.
Por si fuera poco, desde hace alrededor de doce años el periódico Sunday Times reveló que el gobierno qatarí desinó más de 3,7 millones de euros destinados en sobornos a la mesa de la directiva de la FIFA para favorecer que fuese la sede ¿Ven porque lo de los billetitos verdes en la cabeza de Blatter no fue solo un mal chiste?
A lo anterior hay que agregar que este emirato que además se caracteriza por ser uno de los más caros, pequeños geográficamente hablando y conservadores en cuanto a sus normas de ley (fundamentalista) provocaron la indignación del mundo cuando una mexicana que denunció abuso sexual en Qatar, lejos de recibir justicia expedita fue condenada a 100 latigazos y siete años de prisión, pues según las normas ultraconservadoras de dicho país ella fue la culpable por incitar al hombre a dicho acto.
A mediados de 2021 Paola Schietekat, mexicana de 28 años colaboraba como economista conductual para el Supreme Commitee for Delivery and Legacy, entidad responsable de la organización de la Copa Mundial de Futbol. Todo cambió cuando el 6 de junio de ese año un extraño se metió a su departamento en Doha mientras dormía y la agredió físicamente. Fue acusada de sexo extramarital, un delito bajo la ley islámica sharía, por si fuera poco, las autoridades diplomáticas mexicanas, tal como es en la mayoría de los casos En el extranjero, que son buenas para organizar tertulias patrias mas que para defender y hacer su trabajo, la dejaron prácticamente morir sola en el caso.
Ese simple hecho bastaba para que la Federación Mexicana de Fútbol Asociación, A.C., y el gobierno mexicano instaran obtenerse de participar en la justa mundialista como protesta ante tal injusticia. Lejos de ello, organismos feministas en el país y varias partes del mundo apoyaron la causa e incluso algunas otras organizaciones de futbol, pero la omisión por las autoridades federales y deportivas mexicanas brilló por la simulación.
Nada del otro mundo hubiese pasado si la Selección Nacional Mexicana faltase a esta justa mundialista, pues ya lo hemos visto en el par de partidos que acaba de ofrecer recientemente; con Polonia soporto el cero a cero cuando pudo ser más concreto y sacar por lo menos una mínima ventaja, y bueeeeno con Argentina qué decir, el tango que Leo Messi y la selección albiceleste le hizo bailar al arco de Memo Ochoa era de esperarse, a pesar de que en un primer momento México tuvo mayor dominio y resistencia con el balón. Los resultados creo que ya los sabemos todos. Ahora bien, motivo aparte sería hablar de la corrupción del mundo del futbol mexicano del cual hay mucha tela que cortar y a cuyo caso hoy no viene al traste el detalle.
No obstante, pues ya están allá y ahora habrá que esperar este miércoles el enfrentamiento en la cancha contra la selección de Arabia Saudita y a saber si el dicho máximo futbolero se reitera o se desniega: “jugaron como nunca, perdieron como siempre”
Sea como fuere, la sociedad mexicana aún sigue siendo doloroso e indignante que el furor y fanatismo al balón cause mayores análisis y debates que las problemáticas objetivas referidas a nuestra política, sociedad e incluso a las controversias de nuestra historia e identidad como mexicanos.
Sobra decir que no se está en contra del deporte en sí, pues la práctica no solo fortalece el espíritu deportivo y la complexión física, sino que genera un espacio de entretenimiento sano siempre y cuando no sea tocado por las aras del diablo llamado CONCACAF, FIFA o que se yo, para ello ya hasta una sátira fílmica tan simple como “Rudo y Cursi” (Canana Films; 2008) reveló los vicios de este deporte visto a ojos del negocio y no de la práctica sana. En fin, esto es México y el Mundo (tiri-titi-touuuu).
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.