¡Cem-pa-sú-chil! Catrinas, calaveras y lloronas de estos tiempos

Twitter: @OswaldoRamirezG

<< No se puede cargar el muerto y cantar el alabado>>

Refrán popular

De probable origen ranchero, este refrán establece dos cosas que no se pueden hacer al mismo tiempo. Se utiliza para conjurar situaciones en que alguien quiere monopolizar funciones sobre todo incomprensibles.

El caso anterior puede aplicarse igual para políticos de izquierda, derecha, centro y averno; mismo para aquellas personas que lo mismo sentencian que “el Halloween es gringo”, pero su hijo origen del mestizaje se llama “Brayan”, eso porque su progenitor allá en los Yunaites escuchó ese nombre y pues claro, le gustó y ¡venga a ponerle Brayan o Brandon al niño! Como sea, no entraré en detalles en lo anterior, si no luego mis colegas, sociólogos, antropólogos o historiadores me quieren sentenciar porque no cumplo en el análisis coherente. ¡Bah! Como si esto fuera un paper para HM o las encerradas “Letras Libres” aquellas.

Aunque el refrán de inicio responde a las tradiciones alusivas de estas fechas, vale decir que en el juego pícaro de nuestra cultura política y vida cotidiana mexicana podemos complementarlo con el siempre confiable y también deleznable “lo mismo el giro que el colorado.”

Este último un golpe directo a esa prensa y “benditas redes sociales”, salvo honrosas excepciones que se jactan de apostarle a la verdad cosa que ni el “teacher”, ni Loretito, ni Loretote en milenios dirían. Pero que cuando se osa cuestionar ala luz de sus zalamerías, resulta pues que uno es “facho infiltrado”, para ellos sirva pues una calavera bien azucarada, digo por aquello de que no se puede criticar nada de nada de lo que diga o haga el presidente, aun si esto es en pro de generar un espíritu mas critico desde adentro. Eso sí, si eres güerito, simpático, extranjero y de paso de apellidas Mendieta vengase tu reino y todas suyas las exclusivas totales, los chismes llegan directo de Palacio o de San Lázaro. Para estos su calaverita de amaranto y su atole… Con el dedo, digo por si acaso.

Lo mismo para aquellos que se dicen analistas políticos, cuando su carrera profesional es la de un astronauta, y no me mal entiendan, es válido opinar porque hasta donde estoy enterado pese a los ahogos derechairos seguimos siendo un país con libertad de prensa. Que se pregunten esos que un pre presidensiable del PT llama “paniaguados” si acaso existía esta libertad en tiempo de Felipon el Blanquiazul o aquel regordete Duarte Javidou que ya hace unos cuantos ayeres en sombra de muerte desde Veracruz hasta CDMX censuró con silencio eterno a la prensa libre veracruzana. Para ellos no hay calavera digna, si acaso un pan duro de “muertito” y azúcar coloreada, tan coloreada como su guerra contra el narcotráfico que aún nos sigue cobrando las creces de inseguridad el día de hoy.

Regresando con aquel viejo astronauta que se cree el rockstar de las notas y los chismes de pasillo de Palacio, tan jactancioso y pedante que imagina que por tener miles de seguidores en la red de la paloma azul su autoridad es mas legítima que la de Dios, le aviso que ahora con la compra totalitaria de Twitter hecha por Elon Musk, habrá que estar expectantes si la censura y la libertad tienen un costo. Para el susodicho de nombre Jalifón, un pan sin levadura, no se nos vaya a ofender en grado mayúsculo como con Hernán Gómez por omitir todas sus credenciales habidas y por haber.

Ya que estamos encarrerados vayamos con la protegida de la CIA la DEA y la non grata DW. La mexicana que por un ratote que lleva estando en franco exilio saltando de Europa a Estados Unidos, le basta y sobra hacer sus conjeturas basándose solo en el buscador de Google. Total, si no ya no le reditúan sus libros de Emma y El Traidor, siempre esta la siempre confiable buena fama para apadrinar un “Rey del Cash”, en tanto no le alcancen los dilemas legales por tanta difamación sin ton ni son. Para ella algo delicado, delicadito nomas una calavera de chocolate del más fino, suizo.

Dejando de lado las calaveritas habrá que señalar a las catrinas; en primer lugar, todas aquellas que visten de purpura y color MORENA, muy orgullosas de sus raíces, aunque las pocas veces sepan diferenciar cultura de bienes culturales. Para aquellas entusiastas, porristas y aplaudidoras a pie y juntillas de nuestro Huey Tlatoani diré solo algo. Menos show en redes y más trabajo, que la 4T esta que se acaba y aun no se ven claras algunas cosas.

En cuanto a las catrinas que se creen de alcurnia, y por esta vez no valdrá mencionar aquellas que presumían de ser “pluris”, pues están más enlodadas que las brechas en el sureste cualquier día en época de lluvias. Hablemos pues de las blanquiazules, Xochilt la hidalguense, cándida y torpe que suspira ilusamente con su candidatura para jefa de CDMX, su parner Kenia López Rabadan, que además de pavonera y derrochadora de “glamour”, a la fecha me sigo preguntando qué otra función tiene en el senado.

Junto a las dos anteriores no podía faltar la “diana cazadora”, la “Guillermo tell” sonorense. A ella le va bien ser catrina, tiene la complexión, aunque no la gracia. Lo que es más quizás esta terna de blanquiazules deberían estar más en el pabellón del “Hocus Pocus”, que, en una alegoría de Guadalupe Posada, pues les queda grande la comparación al igual que el cargo. Aunque quizás ni catrina, ni brujilda, antes bien Lilly Téllez sería una llorona, de esas que resuenan como ambulancias de primera generación.

A propósito de ambulancias, la derecha latinoamericana tendrá que acostumbrarse por un rato remar en balsa sino quiere ahogarse en sus propias lágrimas. Sobre todo, ahora que Lula ha salido victorioso en la contienda electoral de Brasil. Las batucadas cariocas del pueblo acallarán los improperios que Bolsonaro acometió en contra de sus ciudadanos de origen indígena, mestizo y africano.

La pesadilla del fascismo y la derecha continental por vez primera tiemblan de terror; en teoría más del 50% del continente será gobernado a partir del próximo año por sistemas de izquierda. Aunque habrá que decir que eso es relativo. Para algunos El Salvador, por ejemplo, es solo la simulación, la Colombia de Petro estudia la manera de reactivar fiscalmente su economía, mientras que en México media 4T está más preocupada por la sucesión presidencial que por cumplir sus compromisos con el pueblo, y si te hablo a ti Claudia ShEin… En fin, mientras que Europa se preparan para un duro invierno y una cuasi Edad Media, en América Latina las lloronas de la ultraderecha hacen eco en alaridos desde la península ibérica hasta la Patagonia.

En pocas palabras y para que se acaben de asustar y lloren aún más, “un fantasma recorre Latinoamérica, el fantasma del comunismo…” Habrá que verlo. Por lo pronto a disfrutar de su chocolate, pan de muerto, dulce de calabaza, tamales y atole, aderezados en el ambiente con copal, flores y la luz de las veladoras…

Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.