(W) Ecos Sindicales: Operación Panal
Atención a estas recomendaciones.
Sabemos que es un mitómano y un hablador, utiliza sin consideración su ya clásico discurso de miedo, vomitando amenazas casi a diario y la realidad es que la gran mayoría son falsas, irrealizables o si acaso solo se llevan a cabo mínimamente, como fachada.
Tenemos como ejemplo el famoso muro que en realidad no se está construyendo como se aseguró y mucho menos en las cantidades y extensiones aseguradas, si acaso unos pequeños tramos para justificar. Casi al estilo del espurio Felipe Calderón quien prometió ampliar la refinería de Tula para contar con mayor producción de gasolina y en la realidad mintió y únicamente se construyo una barda, adicionando el factor de robo y corrupción, además de que nunca dijo donde fueron a parar los miles de millones de pesos que no se ejercieron pero si desaparecieron, muy posiblemente repartidos en algunas francachelas épicas…
Aun considerando que el porcentaje de probabilidad de ser detenido en una de las “mega redadas” anunciadas por el presidente estadounidense es sin temor a equivocarse, de solo un dígito, lo cierto es que hay varias consideraciones básicas que deben ser tomadas en cuenta por toda persona que sea o viva con alguien indocumentado en Estados Unidos:
Debemos estar preparados y no dejarnos llevar por el pánico. El peor consejero es el miedo, por ello es de vital importancia pensar con calma y con claridad.
Recuerden siempre que para que migración pueda detener a alguien es única y forzosamente con una orden firmada por un juez y con sello de la corte.
Cuando los oficiales de migración tocan a la puerta de la casa o departamento, en ocasiones dicen mañosamente que son “la policía”, y en realidad no mienten porque sí son un tipo de policía, pero sin embargo no pueden ir solo porque sí a buscar a alguien, recuerden que ellos necesitan tener forzosamente la orden de deportación debidamente requisitada.
Para quienes viven en departamentos, pongan atención en un importante detalle, es muy común que en las entradas principales de los edificios de departamentos o junto a la puerta de cada apartamento haya una pequeña placa con el nombre de la persona o familia que en ellos habitan. Los hispanos somos muy proclives por distintas razones a cambiarnos de lugar de residencia, por lo que mucha gente que tiene asuntos pendientes con migración, no tiene cuidado de retirar sus nombres del directorio y mucho menos de avisar un cambio de domicilio, por lo que es muy importante cambiar nombres de inquilinos anteriores.
Estando en su domicilio, si tocan a su puerta, la primer regla de oro es, LOS NIÑOS NO ABREN LA PUERTA, esa es la manera más fácil para que migración entre a una casa. Hablemos con los niños de la familia explicándoles que ellos nunca deben de abrir y mucho menos si quienes llaman son desconocidos, por más que quien esté tocando diga que es policía y aun si tocan de manera exagerada y con gritos. Por ello lo idóneo es que se tenga instalada una mirilla para poder ver quien está tocando. Si en realidad es la policía de la ciudad o el sheriff del condado u otra policía, evidentemente será otro asunto o una emergencia.
Cuando migración esté timbrando o llamando a la puerta, lo idóneo es identificarlos bien y de inmediato dar aviso a algún familiar de fuera de casa o amigos para que en caso de que si se concrete una detención, ya alguien sepa lo que está sucediendo.
Si ya la persona fue detenida es muy importante que sepa que NO DEBE DECIR NADA, saber que únicamente se está obligado a decir su nombre pero además de eso tiene todo el derecho A GUARDAR SILENCIO ABSOLUTO, sobre todo para que nada que se diga, pueda ser usado en su contra.
Importante también tomar todo tipo de previsiones e informarlo a los demás integrantes de la familia, que haya posibilidad de que tengan acceso a cuentas bancaria por si se requiere pagar una fianza, saber dónde están los documentos de los bienes que se tengan y la manera en que podrían ser vendidos si también se requieren esos recursos para salir del problema; Recordemos que cuando alguien tiene una orden de deportación, no debe aceptar la “salida voluntaria” que nada tiene de voluntaria, ni firmar absolutamente ningún documento que su abogado no revise antes.
Lo que va a suceder es que al no aceptar salir, se les tiene que iniciar la continuación del proceso y para ello tendrán que compareces ante un juez en varias ocasiones lo cual es largo y tardado y para darse una idea, la 1er comparecencia de quien sea arrestado ante el juez en estas fechas y se niegue a salir de los Estados Unidos, será programada muy probablemente para los años 2023 o 2024, y mientras eso sucede, y saliendo lo antes posible con fianzas promedio de 5 mil dólares, previa solicitud de reducción, les darán un número de seguro social y un permiso temporal de trabajo, con la posibilidad de varios años de planeación a largo plazo.
Recordemos siempre mantener la calma, saber sus derechos y estar conscientes de que la información es poder. Preparémonos.