Ráfagas: Tatiana Ángeles, cuentas pendientes
CIUDAD DE MÉXICO, 29 de octubre de 2018.- El Director General del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Juan E. Pardinas dice atinadamente que: “Hay muchas maneras de medir las cualidades de un líder, pero uno de los mejores métodos es evaluar el carácter y el perfil de las personas con las que se rodea”.
No puede ser más atinada la apreciación que concede un juicio de valor a la manera de conducirse por parte de los integrantes de cualquier equipo de trabajo ya sea de un líder empresarial, político o del gobernador de un estado.
En este caso, en Hidalgo los secretarios del gabinete del Gobernador Omar Fayad Meneses, son evaluados mediante el Tablero Estratégico de Control de Indicadores, herramienta tecnológica que mide la gestión de gobierno y evalúa el desempeño de cada una las áreas que le componen, además de las acciones, los programas y todo lo referente a las políticas públicas.
Pero la percepción de cómo son vistos, la forma en que tratan con las circunstancias de la vida dice mucho de su carácter. Los diferentes eventos que han marcado estos dos años a la administración estatal, han servido como escenario de sus capacidades.
De los secretarios que integran el gabinete, hay quienes apenas son reconocidos o recordados por la ciudadania y, los hay quienes están muy presentes en la mente de los hidalguenses. ¿Secretarios con mayor exposición a los medios? Yo diría que los hay con más y mejores resultados.
Un anécdota, durante la segunda mitad del siglo XIX, dos hombres fuertes compitieron por el liderazgo del gobierno de Gran Bretaña: William Gladstone y Benjamín Disraeli. Los dos políticos eran rivales formidables.
Aunque ambos hombres hicieron mucho por Gran Bretaña, lo que los separaba realmente como líderes era su acercamiento con la gente.
La diferencia puede ser ilustrada por una historia contada por una joven que cenó con cada uno de ellos en dos noches consecutivas. Cuando se le preguntó su impresión de ellos, dijo: «Cuando salí del salón después de haber estado sentada cerca del señor Gladstone, creía que él era el hombre más inteligente de Inglaterra. Pero después de haber estado sentada cerca del señor Disraeli, creía que yo era la mujer más inteligente de Inglaterra». Disraeli poseía la cualidad de atraer a la gente hacia él.
Un secretario del gabinete ha demostrado tener un pensamiento estratégico, hábil para hacer diagnósticos de los problemas, y generar escenarios, identifica a los actores clave para negociar políticamente y plantea rápidamente vías de solución. Como Disraeli, cada vez más gente quiere estar cerca de él.