Ráfagas: Molestia vecinal en Pachuca
Gerardo Sosa fue durante mucho tiempo un hombre del sistema. Su arribo a la presidencia de la extinta Federación de Estudiantes Universitarios de Hidalgo (FEUH), se empezó a gestar ante la apurada salida de Cesar Arroyo, y el arribo de Aurelio Marín Huazo como líder estudiantil, tras la recomendación de Jorge Duarte, Adalberto Chavez Bustos, y el Chihua, con quien Marín posteriormente tendría una prospera sociedad en la Mina De Acozac.
Gerardo Sosa fue presentado con Don Jorge Rojo Lugo, por los tulancinguenses Samuel del Villar Kretchmar, quien fue Procurador de Justicia del DF, el empresario Don Celso Marroquín, Don Carlos Sosa y Don Alberto Aranda.
Tras el visto bueno, y con el apoyo de Aurelio Marín, Adalberto Chavez, y el rector Carlos Herrera Ordoñez, le abren paso a Sosa Castelán para que continuara al frente de la FEUH.
A partir de ahí, todo fue en ascenso. Secretario general de la Universidad y rector en dos ocasiones, presidente del club de futbol Pachuca, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado, diputado local y federal, y presidente del Comité Directivo Estatal del PRI en Hidalgo. En la cima del poder contaba con 18 presidentes municipales entre sus filas y una importante presencia en el congreso.
Uno de sus aliados más importantes, fue José Antonio Zorrilla Pérez quien fue secretario de gobierno. De dicha alianza se dice surgió el grupo de los comandos estudiantiles, cuyas historias han dado cuenta diversos medios de comunicación y periodistas. El descenso desde el vórtice del poder se da a finales del gobierno del Guillermo Rosell de la Lama, con la salida de Zorrilla a la Dirección de la entonces temida, Dirección Federal de Seguridad (DFS). En el gobierno de Adolfo Lugo Verduzco, quien bajo la operación de su secretario de gobierno Ernesto Gil Elorduy, lo exilian a Vancouver.
El error, la desmemoria de que la Universidad es una entidad del gobierno, y no un universo independiente.
A partir de ahí, tuvo diferencias con Jesús Murillo Karam, con Manuel Ángel Nuñez al buscar la candidatura a la gubernatura, proceso que pierde con Osorio Chong, con quien también a la postre se disgusta.
En su imaginario político, el liderazgo que tenia en su circulo interior (UAEH), sería replicado al exterior, Pero no fue así, los números de la elección interna dieron cuenta de ello con contundencia, los ex alumnos, padres de familia y sociedad no lo apoyaron.
Creyó que podía ser gobernador enfrentándose con el jefe político en turno, veía para sí, un gran bagaje político de apoyo casi popular por los logros obtenidos por la universidad a través de los años.
Inclusive, quizo incursionar en la administración publica, pero la condición era dejar la universidad, ambos ofrecimientos fueron hechos primero con Murillo Karam y después con Osorio Chong, los cuales rechazó atrincherándose en la universidad. Asimilando el esquema del grupo político de la Universidad De Guadalajara (UDG).
Fue Roberto Meza Garcia y no Alfredo Rivera Flores, quien bautiza al grupo político universitario, el mote de la sosanostra. El entonces dirigente disidente del magisterio, nunca perdono los embates con grupos de choque contra los maestros.
Pero fue con Paco Olvera, con quien casi como ave fénix renació. Desde que era secretario de gobierno lo ayudo a legalizar la figura del patronato, siendo Gobernador, impulso con sus incondicionales desde el congreso, la reforma a la Ley orgánica de la universidad, que los doto con facultades que le permiten el manejo de todos los recursos financieros.
Hoy, la noticia es el congelamiento de 224 cuentas bancarias de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH). El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Santiago Nieto Castillo, aseguró que la medida tomada en contra de “personas vinculadas a la universidad por actividades presuntamente ilícitas de corrupción, incluidos casos de conflicto de interés y venta de hidrocarburos”. Y agrego que de haber cuentas que tengan que ver con el pago de nómina, serán desincorporadas de la lista. Esto ante la petición del Rector para no dejar en la inoperancia a la institución.
La investigación tenia ya dos años, y se detono precisamente ahora. En política no hay coincidencias ni hechos fortuitos.
Tras la renuncia a su militancia priista, y la algarabía por el triunfo de sus incondicionales en las diputaciones locales y federales. Paso a la desconfianza, al no poder meter a su hermano en MORENA, previamente no pudo ser senador, pensó que iba a manejar los designios del partido en el estado.
La visita a las instalaciones de la Cámara de Diputados y del Congreso local, por invitación de sus incondicionales para esgrimir sus argumentos, quizá fue su testamento.
Al estado mexicano no le importa quién maneje las universidades, pero no puede permitir el uso de las instituciones para interés personal, además la Universidad como institución educativa no puede y no debe convertirse en agente de partido político así sea el del partido en el poder. Y más aún, cuando hay presunción de que se actúa fuera de la ley.