Así no, presidenta
PACHUCA, Hgo., 3 de septiembre de 2018.- Para emprender adecuadamente las acciones de gobierno, es importante contar con un diagnóstico adecuado del escenario social, y una vez exista trabajo hecho, es aun más importante saber comunicarlo de manera efectiva.
Comunicar las acciones y logros de los gobiernos, no solo genera coyuntura y noticias. Genera confianza y certeza entre la ciudadanía. Los entes púbicos tienen la obligación de ser visibles ante sus gobernados, y tiene la necesidad de establecer una relación directa de intercambio de información y de opiniones para que todo ciudadano extienda su mirada y su atención a los asuntos que le conciernen.
La ciudadanía cada vez más se empodera con el uso de las nuevas tecnologías, e inclusive es más acuciosa y escéptica con los políticos que perciben faltos de transparencia y con fallas en el cumplimiento de sus promesas.
Los esquemas de comunicación unidireccional se encuentra en franco desuso, ahora la comunicación debe ser multidireccional y ciudadanizada, buscando provocar que el emisor de las acciones del gobierno sea el propio ciudadano con base en sus beneficios.
En Hidalgo el gobernador Omar Fayad lo sabe, y las acciones de su administración son percibidas por los ciudadanos, como cercanas y creíbles. La aprobación del jefe del ejecutivo rebasa la media nacional como uno de los mejores aprobados, de acuerdo a las cifras de la segunda Encuesta Nacional de Arias Consultores. Donde destacan los rubros de; la confianza que le tienen sus gobernados, los empresarios e inversionistas, la mejoría de los servicios de salud y el incremento del turismo en la entidad.
La opinión pública siempre será la de mayor importancia, porque aprueba y crítica los actos del poder público. En el marco de su segundo informe de labores del gobernador Omar Fayad, los ciudadanos son los que califican. Y esperan también que las acciones de todos los actores políticos de la vida pública nacional y estatal, legisladores federales y locales, trabajen en conjunto en busca de otorgarles más y mejores beneficios. So pena de perder la credibilidad, que es la que garantiza primero su validez, y su continuidad en un futuro no tan lejano, y esto se logra desde luego con trabajo.
Los niveles de aceptación del ejecutivo estatal son consecuencia de que ha estado gobernando bien y haciendo más.