Contrafilo: Cuchara grande

Este fin de semana termina el periodo ordinario de sesiones en el
Congreso de la Unión representados por dos cámaras legislativas,
obedientes a “la voz del amo” y muy ajenas a la realidad que se vive
en nuestro país.

En menos de 40 días los mexicanos renovaremos más de 20 mil cargos de
elección, destacadamente gobernadores en 15 entidades y la cámara de
diputados federal, en su totalidad.

En otro tiempo, el 1 de septiembre era la fiesta del pueblo y con
ello, el reconocimiento a los poderes de la Unión.

Hoy, el poder de un solo hombre marca la línea a seguir, el rumbo que
México debe tomar.

Siempre será de interés la nota que publiquen los periódicos diarios;
escuchar lo que se diga en la radio o ver el papel que juegan la TV y
el internet.

Según se sabe, el interés del Presidente Obrador está allá, en el
norte, en Nuevo León, donde la ex priista Clara Luz Flores podría
alzarse con la victoria, si la dejan, claro, sus contrincantes.

En Chihuahua, la panista María Eugenia Campos podría hacer a un lado a su cercano opositor, Juan Carlos Loera.

Y que me dicen de Zacatecas, donde Claudia Anaya, con problemas de
movilidad, está a punto de desbancar al “mano larga”, David Monreal,
de morena, hermano del presidenciable Ricardo Monreal Ávila.

En Baja California, la neo morenista, Marina del Pilar sería la
primera mujer en asumir el mando en aquella poderosísima entidad
norteña.

Antes, mucho antes de que inicie la elección intermedia con la
posibilidad única de recuperar el equilibrio en la Cámara de
Diputados, Arturo Saldívar, presidente de la Suprema Corte, se puso
“de a pechito” ante el todopoderoso, a cambio de extender su mandato y
manipular la reforma al poder judicial, o lo que queda de él.

Otro que antepone la “justicia” a la Constitución es el cuestionado
diputado morenista Nacho Mier.

Deje le digo que en lo que va de la contienda—19 de abril al 2 de
junio—dos palabras han sido clave: descalificación entre contendientes
(más en Nuevo León, considerada la “joya de la corona”) y, el encono.

Verdad o mentira, pero los electores recuerdan muy bien el “manoseo”
de David Monreal a una candidata a presidente municipal; el abuso
sexual del diputado por morena, Saul Huerta, a un menor de edad y, en
general, el daño ocasionado por el “toro capado” allá, en Guerrero.

¿Atolito con el dedo?

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